Siempre rodeado de grandes lujos

Kiko, el hermano de los Gordos, y su imperio en la Cañada: 300.000€ al mes

El líder del clan de los Kikos, controlaba desde hace siete años el tráfico de la droga de Madrid gracias a la buena posición de mercado que 'heredó'  y sembrando el miedo entre sus competidores,

Funcionaba como un supermercado, con carteles llamativos en los que anunciaban los productos y los precios, los horarios de los autobuses y las zonas donde acomodar a los clientes si consumían en el lugar.
Funcionaba como un supermercado, con carteles llamativos en los que anunciaban los productos y los precios.
Policía Nacional

Rodeado de grandes lujos y sin ocultarlo. Así era la vida de Kiko, líder del clan de los Kikos, sucesor del de los Gordos, que controlaba desde hace siete años el tráfico de la droga de Madrid, desde un "supermercado" de la Cañada Real, donde se embolsaba 300.000 euros al mes. Con la caída de los Gordos en el año 2012, el hermano de uno de ellos, de Juan José, se alzó con el imperio que sus familiares habían dejado vacante. Todo ello gracias a una buena posición de mercado y sembrando el miedo entre sus competidores, según informan a Efe fuentes de la investigación.

A Kiko, de 48 años, le gustaba la ostentación del poder y el lujo y no le tembló el pulso a la hora de tomar el mando de la Cañada Real para costear su alto nivel de vida. Su "supermercado" de la droga funcionaba con carteles llamativos en los que anunciaban los productos y los precios, los horarios de los autobuses y las zonas donde acomodar a los compradores si consumían en el lugar. En este punto reunía a 200 clientes en 24 horas, lo que le proporcionaba a la organización unos 10.000 euros diarios, 300.000 euros al mes y más de tres millones de euros al año. 

La base de su éxito empresarial era el edificio desde donde vendía las sustancias. Un vigoroso inmueble de ladrillo, a la entrada de la Cañada Real, que las autoridades no podían derribar ya que tenía a un inquilino con un contencioso abierto con la administración. A día de hoy ese piso está tapiado con ladrillos y nadie puede acceder a él.

Otra de sus claves de su clan era la amenaza a quien pudiera hacerle sombra. En los cinco registros efectuados a la organización los agentes incautaron 18 armas de fuego cortas reales con casi 2.000 cartuchos de distintos calibres. Los especialistas subrayan que esta cifra de balas es algo inusual en este tipo de bandas. "Nunca se había visto un arsenal de ese tipo", afirman estas mismas fuentes. Las numerosas, y arriesgadas, investigaciones policiales consiguieron desmantelar esta organización el pasado 31 de julio tras cinco registros simultáneos en la Comunidad de Madrid y en Castilla-La Mancha.

El saldo fue de 14 detenidos y lograron la incautación de 520.000 euros en efectivo, 19 kilos de cocaína y casi tres kilos de otras sustancias, hachís y heroína. Los investigadores también consiguieron hacerse con diversas joyas, relojes de lujo, 11 vehículos, algunos de ellos de alta gama, y 250 décimos de lotería.

El clan de los Kikos siempre ha estado en el foco de la policía desde que llegaron al poder. En los últimos años se detuvo a muchos de sus vendedores, pero a los quince días volvían a las calles. Sin embargo, ahora con la cúpula descabezada, será muy difícil que vuelvan a liderar las ventas de la Cañada Real, ya que los agentes han incautado una gran parte de su dinero y con ello se han recortado sus ramificaciones.

Todas las fuentes consultadas por Efe destacan que con la denominada Operación Maíz la venta de drogas en este poblado de Madrid ha "recibido un duro golpe". Sin embargo, coinciden en advertir que hay otros puestos de niveles medios y más bajos que pillarán parte de las ganancias que generaba este clan. Seis de los arrestados, entre ellos Kiko, han ingresado en prisión, pero sus hijos aún están en la calle y los investigadores tienen la expectativa de que no sigan el negocio de los padres.

Una de las claves de esta exitosa operación ha sido el trabajo realizado por los Grupos Operativos de Investigación Zonal (GOIZ) que han sido los encargados de las pesquisas. En las últimas fechas se ha creado un tercer grupo que cubre la mitad norte de la capital instruyendo las diligencias relativas a los narcopisos y al tráfico de drogas.

Mostrar comentarios