Atribuyen a violencia y eventual reforma migratoria el éxodo de niños a EEUU

Guatemala, 8 sep.- La violencia y los beneficios de la eventual reforma migratoria son algunas de las causas del éxodo masivo de menores centroamericanos a Estados Unidos, aseguró hoy la Alianza Nacional de Comunidades Latinoamericanas y Caribeñas (NALACC, por sus siglas en ingles).

Representantes de esa entidad, con sede en Chicago (EE.UU.), se encuentran de visita en Guatemala con el fin de reunirse con autoridades gubernamentales y líderes de la sociedad civil para discutir sobre la crisis humanitaria que ha provocado la migración de los niños a Estados Unidos.

"Uno de los objetivos de la gira es incidir en la toma de decisiones en los Gobiernos centroamericanos", explicó en rueda de prensa José Luis Gutiérrez, representante de la NALACC.

Comentó que durante las últimas dos semanas estuvieron de visita en Honduras y El Salvador con el mismo fin y para exhortar a las autoridades a que den atención pronta a este problema.

"La violencia y la inseguridad ciudadana en Centroamérica, así como los mitos generados alrededor de la reforma migratoria, son algunas de las causas del éxodo masivo de niños y de niñas", sostuvo.

De acuerdo con esa organización, la crisis podría afectar a unos 90.000 menores de Guatemala, Honduras y El Salvador durante 2014 y el próximo año la cifra puede subir a 127.000.

Gutiérrez manifestó que los Gobiernos de Centroamérica deben reconocer que habitantes de sus países en el exterior tienen necesidades específicas, como salvaguardar sus derechos y por eso buscan protección humanitaria en Estados Unidos.

Por su parte, la coordinadora del Movimiento de Inmigrantes Guatemaltecos en Nueva York, Claudia Carías, comentó que cualquier ayuda que dé EE.UU. para mitigar la crisis de los niños migrantes "debería de usarse para programas de desarrollo, educación y de salud".

En un comunicado entregado a periodistas, la NALACC también exhortó al Gobierno estadounidense a "detener la deportación de niños, niñas y adolescentes hacia condiciones de violencia e inseguridad" porque "existen leyes que les protegen, promueven la unión familiar y previenen que sean víctimas de tortura o de reclutamiento forzado en conflictos violentos".

"El Gobierno norteamericano debe proporcionar consejo legal apropiado y acceso a protecciones humanitarias, pues es prácticamente imposible que una persona menor de edad pueda hablar y defenderse por sí mismo en una corte", aseveró.

A mediano y largo plazo, señaló, los Gobiernos de la región deben replantear las políticas económicas y de desarrollo social, así como el actual enfoque de seguridad que es de la militarización.