Madrid, 16 ago.- La Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME) ha recordado, en las redes sociales, a los 17 militares españoles muertos hace hoy siete años en el accidente del helicóptero Cougar en Afganistán.
"In memoriam de los 17 militares españoles fallecidos hace 7 años en Afganistán", es la frase colgada en Twitter por el secretario general de AUME, Mariano Casado, en alusión a los muertos en ese accidente que aún está en manos del juez togado militar.
La última actuación judicial en torno a este caso se remonta al pasado 7 de mayo cuando cuatro afganos prestaron declaración, por videoconferencia, ante el juez togado militar que investiga el accidente del helicóptero Cougar en Afganistán en 2005.
AUME reivindica que el accidente, que corresponde al Juzgado Togado Militar Territorial número 11, debe aclararse y pide no archivar la investigación.
El 19 de septiembre de 2008 el Tribunal Militar Territorial Primero decidió que siguieran las diligencias sobre la investigación del accidente, al estimar el recurso de apelación interpuesto por AUME en defensa de los intereses de la familia del capitán Eduardo Guitard, piloto del helicóptero fallecido en el accidente.
El juez militar y el informe de la comisión de investigación del accidente, presentado por el entonces ministro de Defensa, José Bono, en septiembre de 2005, coincidieron en descartar un ataque externo o una avería, aunque no determinaron las causas exactas que provocaron la colisión del aparato.
El 16 de agosto de 2005, diecisiete militares españoles pertenecientes a la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad de Afganistán (ISAF) murieron al estrellarse cerca de la ciudad de Herat, al oeste de Afganistán, el helicóptero Cougar en el que volaban.
Un segundo aparato, que participaba también en la operación, al atisbar la columna de humo provocado por el accidente y pensando que podía tratarse de un ataque, realizó una maniobra evasiva que, debido a las condiciones medioambientales, concluyó en un aterrizaje de emergencia con cinco heridos.
El siniestro del Cougar fue la segunda catástrofe más grave sufrida por las Fuerzas Armadas españolas, después del accidente en el que fallecieron los 62 militares que iban a bordo de un Yak-42 que se precipitó en Trabzon (Turquía), en mayo de 2003 cuando regresaban a España desde Afganistán.
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