Los accesos al parque donde iba a tener lugar esta fiesta, que se había hecho unos días antes en Bagdad, fueron bloqueados con bloques de cemento.
La concentración en Bagdad, en la cual chicos y chicas vestidas de blanco se lanzaron polvos de colores antes de hacer una batalla gigante de agua, una imitación modesta de la fiesta india del Holi, había desatado la ira de los conservadores por la mezcla de sexos.
Sin embargo, según un responsable de la región, Mourtada al-Chahmani , se tomó la decisión de cancelar el evento para respetar las familias de los hombres muertos en la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico, el cual ocupa largas porciones de Irak desde hace más de un año.
Son personas "sin conciencia, ni corazón, ni moral que organizan festivales donde chicas y chicos celebran mientras que al mismo tiempo las familias de los mártires los ven y lloran sus hijos", afirmó el responsable.
El objetivo del festival era, sin embargo, una oportunidad para que los jóvenes olvidaran las dificultades y desgracias del país, según los organizadores del evento. "Nosotros intentamos que nuestra juventud olvide la violencia", explicó uno de los organizadores, Nabil Muslim de 21 años.
"Lo que están haciendo las autoridades es una restricción de las libertades individuales" añadió el organizador. "Ellos quieren que regresemos a la época de la dictadura".
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