Ban cifra en más de 8.000 los muertos en Siria tras año de "brutal represión"

  • El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, mostró hoy su "solidaridad" con el pueblo sirio cuando se cumple un año de las protestas contra el régimen de Bachar al Asad, a las que el Gobierno dio respuesta con "una brutal represión que sigue inalterable" y que ha dejado "más de 8.000 muertos".

Naciones Unidas, 15 mar.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, mostró hoy su "solidaridad" con el pueblo sirio cuando se cumple un año de las protestas contra el régimen de Bachar al Asad, a las que el Gobierno dio respuesta con "una brutal represión que sigue inalterable" y que ha dejado "más de 8.000 muertos".

"El secretario general expresa su solidaridad al pueblo de Siria y a sus legítimas aspiraciones por lograr dignidad, libertad y justicia", dijo ante la prensa el portavoz de Ban, Martin Nesirky, con motivo del primer aniversario del inicio de las protestas en las principales ciudades sirias a favor de reformas democráticas.

El máximo responsable de la ONU aseguró que es "urgente romper con el ciclo de violencia" que vive el país árabe desde que Damasco optó por responder con "una brutal represión que sigue inalterable" a las manifestaciones "pacíficas" de los civiles sirios en favor de "los derechos y libertades universales".

"Las consecuencias de esa decisión se exponen trágicamente ante los ojos del mundo", aseveró Ban, quien lamentó que "muchas más de 8.000 personas" hayan muerto hasta ahora en Siria "como resultado de la decisión del Gobierno de apostar por una represión violenta por delante del diálogo político pacífico y el cambio verdadero".

Hasta ahora Naciones Unidas había cifrado en unos 7.500 los fallecidos en el país árabe por la represión del régimen sirio.

El diplomático surcoreano exhortó al régimen de Al Asad a que detenga "las operaciones militares contra los civiles" y a que evite "una mayor militarización del conflicto", al tiempo que subrayó que "el statu quo en Siria es indefendible".

Ban pidió además al Gobierno y a la oposición "colaborar con los esfuerzos" del enviado especial conjunto de la ONU y la Liga Árabe a Siria, Kofi Annan.

El secretario general apeló además a la comunidad internacional a que ofrezca "su apoyo decidido y unido para detener el baño de sangre y encontrar una solución pacífica que responda al deseo del pueblo y que garantice el respeto a sus derechos fundamentales".

En los doce meses que dura la crisis siria, el Consejo de Seguridad de la ONU ha sido incapaz de adoptar una resolución de condena a Damasco, debido al veto que ejercieron China y Rusia a dos resoluciones presentadas, la primera por las potencias occidentales y, después, por los países árabes.

Más éxito han tenido a la hora de condenar los crímenes contra la humanidad cometidos en Siria tanto en el Consejo de Derechos Humanos como en la Asamblea General, este último órgano de representación de todos los países miembros de Naciones Unidas que sí que ha adoptado dos resoluciones de condena a Al Asad.

En la última de ellas se creó la figura del enviado especial que hoy encarna Annan y en cuya labor mediadora residen ahora las esperanzas de acabar con la crisis por medios pacíficos.

En cualquier caso, al cumplirse ese primer aniversario el Consejo de Seguridad sigue dividido sobre cómo responder a la crisis siria, aunque todos, incluidos Rusia y China, coinciden en que una eventual resolución subraye la necesidad de lograr el fin de la violencia y el acceso de la ayuda humanitaria.

Difieren, sin embargo, en la manera de pedir ese alto el fuego y en la equivalencia que Moscú quiere imponer entre la responsabilidad que tienen en la crisis las fuerzas de Al Asad y la oposición.

Los occidentales apuestan por que sea el régimen el que detenga primero la violencia para luego poder pedir lo mismo a la oposición, mientras Moscú quiere que no se hagan distinciones sobre de dónde viene la violencia.

Coincidiendo con el aniversario, una coalición de 200 ONG de 27 países, entre ellas Human Rights Watch (HRW), la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) o el Centro Internacional por la Responsabilidad de Proteger, lanzaron la campaña "Todos juntos por Siria: Detengamos un año de derramamiento de sangre" para pedir a Rusia que apoye una reacción del Consejo de Seguridad.

La ONU también se ha centrado en los últimos meses en lograr el acceso de la ayuda humanitaria al país, unos esfuerzos liderados por la subsecretaria general para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, quien hoy mismo confirmó que Naciones Unidas participará a partir de este fin de semana en una misión de evaluación humanitaria encabezada por el Gobierno sirio.

Serán las autoridades sirias quienes dirijan la misión, en la que colaborarán empleados técnicos de la ONU y de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI), que recabarán información sobre la situación humanitaria real en el país y observarán las condiciones en varias de las ciudades más afectadas por la violencia.

Mostrar comentarios