Benedicto XVI exhortará a la reconciliación y a luchar contra la violencia

Juan Lara

Ciudad del Vaticano, 16 mar.- Benedicto XVI viaja a México y Cuba para "proclamar la Palabra de Cristo en este nuevo tiempo de evangelización" y para exhortar a sus habitantes a fomentar la reconciliación, la fraternidad y la solidaridad y a luchar contra la violencia, el narcotráfico y la injusticia y a favor de la paz.

"Tengo la intención de viajar a México y Cuba para proclamar allí la palabra de Cristo y afianzar la convicción de que éste es un tiempo precioso para evangelizar con una fe recia, una esperanza viva y una caridad ardiente", afirmó el papa, en español, en la basílica de San Pedro del Vaticano el pasado 12 de diciembre, cuando anunció oficialmente la visita.

Lo hizo en la festividad de la Virgen de Guadalupe, patrona de México y "Emperatriz de las Américas", como la llamó Pío XII en 1945 y "Madre y Estrella de la Evangelización de América", como la llamó él, para resaltar -señalaron a Efe fuentes vaticanas- que aunque sólo pisará tierras mexicanas y cubanas, con el viaje pretende abarcar a todos los pueblos de América Latina.

Muchos de estos pueblos, a donde llegó el Evangelio hace más de 500 años, celebran este año el bicentenario de su independencia y el papa ha aprovechado para exhortarles a salvaguardar "su rico tesoro de fe y su dinamismo histórico-cultural" y a defender la vida humana desde su concepción hasta su ocaso natural y ser promotores de la paz.

Benedicto XVI ya exhortó a los latinoamericanos durante su visita a Brasil en 2007 a preservar la fe, dijo que la coherencia en la fe necesita también una sólida formación doctrinal y espiritual y se mostró a favor de una evangelización más profunda para hacer frente al avance de las sectas, que arrastran a miles de católicos en México, Guatemala y Brasil, entre otros países.

Esa defensa de la fe, de la vida y de la paz la reiterará, según precisaron a Efe las fuentes vaticanas, en los discursos y homilías que pronunciará durante el viaje, en los que también pedirá la tutela de la familia.

Benedicto XVI ha denunciado en numerosas ocasiones que las familias sufren cada vez más situaciones adversas causadas por los rápidos cambios culturales, la banalización de la sexualidad y las falsas ideologías, y ha pedido medidas para que esta institución siga siendo la célula básica de la sociedad.

El papa también ha animado a los pueblos latinoamericanos a intensificar una "vasta y capilar tarea educativa" para preparar a sus ciudadanos a afrontar "digna y responsablemente su destino".

En esa línea, ha asegurado que están llamados "a fomentar programas efectivos que propicien la reconciliación y la fraternidad, incrementen la solidaridad y el cuidado del medio ambiente, vigorizando a la vez los esfuerzos para superar la miseria, el analfabetismo y la corrupción y erradicar la injusticia, violencia, criminalidad, inseguridad ciudadana, narcotráfico y extorsión".

Se espera que en la misa que oficie a los pies del mexicano Cerro del Cubilete, en el parque del Bicentenario de municipio de Silao, en León, condene el narcotráfico, que tantos muertos está causando en los últimos años en México y llame a la fraternidad.

Según el arzobispo de León, Martín Rábago, el papa exhortará a los mexicanos a fortalecer los vínculos de fraternidad para favorecer un clima de paz, "que es -ha dicho- lo que el pueblo anhela".

A los cubano exhortará a la reconciliación, que es lo que espera la iglesia cubana, dispuesta -según sus dirigentes- a continuar el diálogo con el gobierno en un momento en el que se están produciendo tímidos cambios.

Según el presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC), Dionisio García, los cubanos necesitan esa "amplia" reconciliación, aunque advierte de que aún "hay gente que la rechaza" dentro y fuera de la isla.

La Santa Sede siempre se ha mostrado contraria al embargo impuesto por EEUU a Cuba y respecto a si el papa se pronunciará contra el mismo, el embajador de Cuba ante la Santa Sede, Eduardo Delgado, dijo a Efe que ellos no le pedirán que se pronuncie, pero que si el Pontífice así lo considera "será bienvenido".

Benedicto XVI exhortará a todos a impulsar la gran misión continental de nueva evangelización, promovida en la reunión de la CELAM en Aparecida (Brasil) de 2007, para que "la fe cristiana arraigue más profundamente en el corazón de los pueblos latinoamericanos".