Bloomberg: actual capacidad antiaérea de la policía no habría evitado el 11S

Nueva York, 26 sep.- El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, aseguró hoy que la policía de la ciudad no hubiera podido evitar los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 incluso contando con la capacidad para derribar aviones que tiene en la actualidad.

"La Policía tiene muchas capacidades que no son conocidas y no serán conocidas (...) Pero eso no significa que no hubiera ocurrido el 11-S", declaró hoy Bloomberg ante la prensa, un día después de que el jefe de la Policía de Nueva York, Raymond Kelly, revelara que ahora su departamento puede "derribar" aviones en casos "extremos".

El alcalde de la Gran Manzana se negó a especular sobre la capacidad antiaérea del Departamento de Policía porque no es su trabajo "revisar la historia" sino asegurarse de que la ciudad se mantiene segura y mostrar a los terroristas "que no ganaron".

Bloomberg se expresó así después de que Kelly revelara el domingo durante una entrevista en la cadena CBS que en una "situación extrema" su departamento tiene capacidad para derribar aviones en caso de un ataque terrorista.

"En una situación extrema, tendríamos los medios para derribar un avión (...) Prefiero no entrar en detalles, pero obviamente tendría que ser una situación muy extrema", indicó el comisario, quien dijo que la Gran Manzana es el "objetivo número uno" de los enemigos de Estados Unidos.

Kelly afirmó que desde el 11-S sus agentes han logrado frustrar hasta 13 actos terroristas en Nueva York, donde en 1993 hubo un primer atentado con bomba contra el World Trade Center, y en 2001 el mismo complejo fue atacado por terroristas suicidas de Al Qaeda que estrellaron dos aviones contra las Torres Gemelas.

Tres días antes del décimo aniversario del 11-S, el Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. desveló una amenaza "creíble" de atentado que finalmente no se produjo.

Nueva York ha invertido en la última década más de 3.000 millones de dólares en reforzar la seguridad con medidas como la colocación de miles de cámaras de vigilancia en las calles.

La Policía ha sido criticada por algunos grupos de derechos humanos por desplegar agentes infiltrados en barrios musulmanes con ayuda de la CIA.