Bloomberg cierra 2011 con el plantón de la comunidad musulmana de Nueva York

  • El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, recibió hoy el plantón de una parte importante de los líderes musulmanes de la Gran Manzana, quienes se negaron a asistir al tradicional desayuno con el que el multimillonario regidor despide el año en protesta por el supuesto espionaje de la Policía.

David Valenzuela

Nueva York, 30 dic.- El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, recibió hoy el plantón de una parte importante de los líderes musulmanes de la Gran Manzana, quienes se negaron a asistir al tradicional desayuno con el que el multimillonario regidor despide el año en protesta por el supuesto espionaje de la Policía.

"Queremos protestar por unas técnicas policiales que amenazan los derechos de nuestra comunidad", explicó a Efe la directora de la Asociación de Árabes Estadounidenses en Nueva York, Linda Sarsour, una de las ausentes en el desayuno con lideres de diversos credos con el que Bloomberg apuesta por el entendimiento entre religiones de cara al año nuevo.

Alrededor de quince líderes musulmanes no acudieron al evento, aunque otros sí lo hicieron, para protestar por las prácticas discriminatorias que a su juicio sufre la comunidad, debido a las informaciones de que la Policía de Nueva York ha espiado durante años a neoyorquinos mahometanos "por el simple hecho de ser musulmanes" en el marco de la lucha antiterrorista.

"Estamos convencidos de que esas prácticas continúan en estos momentos", dijo Sarsour, quien insistió en "la decepción" de la comunidad musulmana este año con Bloomberg al "no asumir su responsabilidad" y ordenar "una investigación transparente" sobre las alegaciones vertidas contra la Policía.

Sarsour se encuentra entre los firmantes de una carta enviada el jueves al alcalde, en la que se da por hecho que "la Policía vigiló y recabó información de neoyorquinos en alrededor de 250 mezquitas, escuelas y empresas en toda la ciudad, simplemente por su religión y no porque mostraran un comportamiento sospechoso".

La polémica se remonta a agosto, cuando se divulgaron varios documentos que indican que la Policía infiltró a agentes para informar de posibles extremistas, aunque no contara con indicios para ello, durante la década posterior a los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas.

"Son violaciones muy graves de los derechos civiles de toda la comunidad", subrayó Sarsour en declaraciones a Efe, al tiempo que insistió en pedir explicaciones al alcalde sobre los que sabe de unas prácticas que considera "tremendamente discriminatorias".

El desayuno se celebró en la Biblioteca Pública de Nueva York, en la Quinta Avenida de Manhattan, con alrededor de 350 asistentes y durante su transcurso el alcalde evitó referirse directamente a la polémica, aunque sí habló de acabar con la discriminación.

"Discriminar a cualquier persona es discriminar a todo el mundo", subrayó el alcalde durante el discurso que ofreció ante los comensales al tradicional desayuno que cumple diez años y que reúne a líderes cristianos, judíos, musulmanes, hinduistas y budistas de la ciudad.

Algunos líderes musulmanes que sí asistieron al desayuno destacaron su malestar ante el hecho de que Bloomberg no se refiriera directamente a la polémica, como señaló a la salida ante los medios el académico y activista musulmán Hussein Rashid.

"Ya que ha habido un boicot, el alcalde tendría que haber explicado el trabajo que realiza la Policía en ese aspecto y por qué está seguro que no quebrantan la ley", aseguró Rashid.

Poco antes, el alcalde defendió durante comparecencia radiofónica semanal la gestión de la Policía y aseguró que los agentes no discriminan "a ningún grupo étnico" ni se saltan la ley.

"Tenemos magníficas relaciones étnicas en la ciudad. Todas las comunidades, ya sean musulmanes, judíos, cristianos, hinduistas o budistas, componen esta ciudad. Nosotros no atacamos a ninguna de ellas ni a ningún vecindario en concreto", dijo Bloomberg.

El regidor, que tomó las riendas de la Nueva York tras Rudolph Giuliani y se encuentra ya en su tercer mandato, ya respondió de manera similar en septiembre, cuando aseguró que vivimos "en un mundo peligroso y debemos ser más activos para asegurarnos de que prevenimos los ataques terroristas".

Ese tipo de declaraciones han puesto en peligro su buena sintonía con la comunidad musulmana el año en que se cumplió el décimo aniversario del 11-S.

Tras superar el desafío para la armonía racial y religiosa de la que hace gala Nueva York que planteó el 11-S, Bloomberg se ganó el respaldo de la comunidad musulmana con una contundente condena a los ataques sufridos por una familia musulmana en el Bronx y al defender la apertura de un centro comunitario islámico a pocos metros de la zona cero.

Ese respaldo ya no es suficiente, como demostró la ausencia de esos quince líderes comunitarios y religiosos al evento del viernes, por lo que Bloomberg tendrá que trabajar ya en 2012 para recuperar la confianza de los líderes de una comunidad que representa al 10 por ciento de los neoyorquinos.

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