Bosnia, Croacia y Serbia evalúan los daños y las devastaciones de las riadas

  • Las aguas que se retiran paulatinamente de las zonas más azotadas por las riadas en Serbia, Bosnia y Croacia han dejado graves devastaciones con cientos de millones de euros de daños y se augura una larga y difícil tarea de reconstrucción.

Belgrado, 22 may.- Las aguas que se retiran paulatinamente de las zonas más azotadas por las riadas en Serbia, Bosnia y Croacia han dejado graves devastaciones con cientos de millones de euros de daños y se augura una larga y difícil tarea de reconstrucción.

En Serbia, la situación en las regiones inundadas se estabilizó hoy y los primeros evacuados pudieron empezar a volver a sus casas.

Gran parte de Obrenovac, la cuidad más afectada por el desastre, y numerosos campos en el oeste se Serbia seguían hoy bajo las aguas.

Tras que han causado cientos de deslizamientos de tierra y mantiene alerta en los puntos estratégicos.

Las inundaciones, las peores en más de un siglo, afectaron regiones con 1,6 de los 7,5 millones de habitantes de Serbia y han destruido carreteras, puentes, escuelas, edificios comerciales, viviendas y otras infraestructuras clave.

Las riadas se han cobrado al menos 54 víctimas mortales, de las 27 en Serbia, otras 24 en Bosnia y tres en Croacia.

Los daños son enormes, sobre todo en el sector electroenergético y en la agricultura, señaló hoy Aleksandar Vucic, el primer ministro serbio, quien volvió a pedir ayuda internacional para reconstruir el país, ya muy afectado por la crisis económica.

Los daños sufridos podrían alcanzar mil millones de euros, aunque las cifras exactas están aún por evaluar en las próximas semanas, y se anuncia una conferencia de donantes para ayudar a Serbia.

Dos importantes minas de carbón, al oeste de Serbia, que suministran a las grandes centrales termoeléctricas, están bajo el agua y las autoridades anticipan que se tardará meses para reanudar su explotación.

Por el repentino aumento de las temperaturas hasta casi 30 grados, urge eliminar los cadáveres de los animales para que no empiecen a descomponerse, y prevenir la proliferación de roedores y mosquitos para evitar infecciones o epidemias.

En la vecina Bosnia-Herzegovina, donde han muerto al menos 24 personas, la situación seguía grave en la zona norte, en torno al río Sava, donde sigue la alerta oficial, aunque las aguas empezaban por la tarde a remitir.

Los daños sufridos por la débil economía bosnia son enormes, con más de cien compañías, muchas de ellas exportadoras, forzadas a detener su producción.

Según unas primeras evaluaciones de la Cámara económica de Bosnia, un tercio de la economía del país está afectado de forma directa o indirecta por los efectos de las inundaciones, lo que sumaría cientos de millones de euros.

Ha sido sobre todo afectado el sector de la agricultura, ya que han sido inundadas las zonas más fértiles del país, como Posavina y Semberija, en el norte, y se estima que un tercio de la población que vivía de las agricultura se quedaría sin medios de vida.

En Croacia, la situación también seguía difícil hoy en la parte este del país, inundado por el mismo río Sava, donde unas 11.000 personas siguen sin poder volver a sus hogares.

Según estimaciones oficiales, los daños en la Agricultura ascienden a unos 13 millones de euros, y en el sector de viviendas 52 millones de euros, ya que, según el Gobierno será necesario reconstruir alrededor de 3.000 casas.

El ministerio de Salud croata advirtió hoy del peligro de epidemias, ya que el agua sucia que no se retira, el repentino calor, los cadáveres de animales, los pozos sépticos y los mosquitos contribuyen a la rápida contaminación del entorno.

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