Brasil promociona el fútbol en Pakistán mediante desde su vertiente social

Pau Miranda

Islamabad, 21 may.- Pakistán vive las vísperas del Mundial ajeno a la afición por el fútbol que recorre el planeta, pero la embajada de Brasil en el país quiere aprovechar la vertiente social de este deporte para promocionarlo entre los aficionados locales.

Apenas tres de sus casi 200 millones de habitantes juegan al fútbol en Pakistán y, aunque aquí se han fabricado los balones que rodarán en el próximo Mundial, los paquistaníes viven el fútbol como algo muy lejano y como mucho reconocen alguna de sus caras más célebres.

Sin embargo, ese desapego no ha impedido que un modesto equipo formado por niños paquistaníes que vivían en la calle haya obtenido un gran resultado en un reciente mundialito celebrado en el país carioca.

Tras una rotunda victoria ante la selección India, los jóvenes paquistaníes, procedentes en su mayoría del gran caladero de futbolistas del país, la urbe meridional de Karachi, se alzaron con un improbable tercer puesto que ha acrecentado el interés por el balompié en Pakistán.

La embajada brasileña en Islamabad ha usado ese logro como uno de los ejes de la promoción que estos días realiza del fútbol en tierras paquistaníes.

"El deporte es algo fantástico para juntar a las personas, para unir pueblos, acabar con problemas", dijo a Efe el embajador de Brasil en Pakistán, Alfredo Leoni, que ensalzó las virtudes del fútbol como herramienta para atajar la problemática de los niños abandonados.

"Es una manera de atraer a esos chicos hacia la educación, de sacarlos de la calle y poder atender sus necesidades básicas", afirmó Leoni, cuya legación desarrolla esta semana una serie de actividades para promocionar el fútbol y el Mundial en Pakistán.

En un acto organizado en la sede diplomática con el apoyo de organizaciones locales y de Unicef, la embajada reunió el lunes a jóvenes aficionados para ensalzar la gesta del equipo paquistaní y promocionar el fútbol y el Mundial que arranca en tres semanas.

Con apenas 2.000 clubes registrados en todo el país, los practicantes de fútbol en el país asiático deben luchar contra el imperio del críquet, pero algunos desafían la tendencia mayoritaria y se pasan a un deporte que parece ir ganando adeptos.

"Desde que volvimos del mundialito con el tercer puesto hemos logrado respeto y vemos cómo el fútbol es cada vez algo más popular en Pakistán", explicó el entrenador del equipo que fue a Brasil, Abdul Rashid, que relata como crece la afición futbolera entre los los más jóvenes.

"Nuestros chicos han transmitido el mensaje de que pueden jugar contra cualquiera. Lo único que necesitan es un poco de apoyo", aseguró el entrenador.

"Nuestra federación tiene que seguir apoyando a jóvenes como nosotros porque hay mucho talento en las calles. El fútbol en Pakistán necesita un poco de apoyo", defendió el capitán del equipo, Samir Ahmed, de 15 años.

"Son muy buenos jugadores y grandes embajadores de su país", afirmó el responsable del mundialito de niños de calle celebrado en Brasil, el británico John Roe, que destacó que "el resultado obtenido por estos chicos ha atraído la atención de todo el país".

Como parte de su esfuerzo por promover la afición por el fútbol, la Embajada brasileña inaugura esta semana una muestra de imágenes del fotógrafo deportivo Jorge Rodrigues, y regalará en escuelas de todo el país un millar de "Brazucas", el modelo de balón que se usará en la cita mundialista.

Para los que quieran seguir el evento en directo, también está prevista la instalación de una pantalla gigante en uno de los principales hoteles de Islamabad.