Las Palmas de Gran Canaria, 17 feb (EFE).- La consejera de Bienestar Social del Gobierno canario, Inés Rojas, manifestó hoy que tras la tragedia ocurrida en Lanzarote es "hora de reflexionar" sobre los medios que se disponen para controlar la inmigración y la cooperación con África, sobre todo para frenar la llegada de niños.
Rojas, en rueda de prensa, expresó el "dolor" del Gobierno por la muerte de las 22 personas fallecidas en la patera que naufragó el domingo en Lanzarote, de las que dijo que 17 eran menores, 13 niños y cuatro niñas, algunos "muy pequeños", de 4 años, y dos mujeres, una de las cuales era madre de tres de los niños muertos.
"Es hora de que nos sentemos con tranquilidad" a analizar los medios de que se disponen para controlar la inmigración y reflexionar sobre los trabajos que se desarrollan en materia de cooperación con África, puntualizó la consejera.
Así mismo, insistió en el "espectacular" incremento que se ha registrado en la llegada de menores inmigrantes de forma clandestina a las islas entre los meses de enero y febrero de este año en relación a 2008, al sobrepasar el centenar, mientras en esos dos meses de 2007 arribaron 28.
La consejera afirmó que "sí podemos hacer algo" y "tenemos que ser capaces de evitar estas tragedias", al tiempo que subrayó que Canarias ha demostrado ser "más que solidaria" ante el fenómeno de la inmigración, pero pidió "que no nos den mas motivos para ser solidarios".
La consejera agradeció el trabajo desarrollado por los efectivos de recate, tanto del Estado como locales, y la labor de Cruz Roja y Protección Civil, así como el apoyo de los vecinos de la zona de Los Cocoteros, donde volcó la patera, y especialmente al surfista Cristian Hunt y Johny Camarasa, que rescataron a los seis supervivientes.
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