Carlos Iglesias, optimista ante la crisis en su film "2 francos, 40 pesetas"

  • El actor, director y guionista español Carlos Iglesias lanzará un mensaje optimista con su nueva película, "Dos francos, 40 pesetas", la tercera entrega de su trilogía sobre la emigración española, que quiere concluir "con un mensaje positivo" frente a la crisis.

Arantza Valls

Ginebra, 27 ago.- El actor, director y guionista español Carlos Iglesias lanzará un mensaje optimista con su nueva película, "Dos francos, 40 pesetas", la tercera entrega de su trilogía sobre la emigración española, que quiere concluir "con un mensaje positivo" frente a la crisis.

"Ha habido más crisis, y las crisis pasan. Es lo que quiero transmitir con esta última película, un mensaje positivo", explicó Iglesias en una conversación telefónica con Efe desde San Galo (oeste de Suiza), donde la pasada semana inició el rodaje del film.

"Dos francos, 40 pesetas", la secuela de la "ópera prima" de Iglesias "Un franco, 14 pesetas", se podrá disfrutar a mediados de 2013, siete años después de la primera película que el actor dirigió.

El film retomará la historia de Martín y Marcos, dos emigrantes españoles que marcharon en los años sesenta a trabajar a Suiza atraídos por los elevados salarios, y, aunque los personajes serán los mismos, cobrará protagonismo Pablo, el hijo de Martín, que regresa a Suiza con diecinueve años.

"En la película se podrán ver los mismos personajes que hace seis años, pero con la incorporación de Pablo, que ahora, con diecinueve años, hace un viaje con InterRail por Suiza con un amigo. Habrá dos historias que estarán más cerca de lo que parece y que, en un punto, se cruzarán", avanza Iglesias.

El actor consideró su primera película "más autobiográfica", si bien aseguró que en la nueva entrega se incluyen "muchos pequeños detalles" fruto de sus vivencias como adolescente en Suiza, o de historias que diferentes personas le han contado sobre su experiencia como emigrantes.

"La historia ocurre en los años setenta, con la crisis del petróleo. Es una especie de paralelismo con la crisis actual", agregó.

Iglesias asegura que la última película de su trilogía sobre los españoles emigrantes -a "Un franco, 14 pesetas" le siguió en 2011 "Ispansi", un film sobre los niños españoles refugiados en Rusia durante la Guerra Civil- contiene "mucho más humor que la primera", y asevera que desde el principio tenía claro que quería acabar con una comedia.

Según contó Iglesias, durante la promoción de su primera película muchas productoras acogieron su proyecto sin interés, pues consideraban que no había necesidad de hablar sobre la inmigración española cuando ese fenómeno no se daba en ese momento.

"La producción de esta ha sido infinitamente más fácil. La primera me costó cuatro años y pico, y está ha salido adelante en un año, y en periodo de crisis", celebró Iglesias, quien opinó que su primera película está ahora "más viva que nunca".

Esa actualidad del film la ha podido comprobar también en Suiza, donde numerosos inmigrantes españoles, convocados a través de las redes sociales, participan como figurantes en el rodaje de tres semanas que actualmente tiene lugar en Suiza.

"El eco de la convocatoria por Twitter ha sido maravilloso, todos, tanto suizos como españoles, conocen la primera parte y se sienten identificados con la historia y con Carlos Iglesias como niño inmigrante. Con su inclusión como figurantes, en cierto modo hago protagonistas a esos inmigrantes actuales", consideró el director.

La vigencia de la historia que Iglesias contó hace seis años se aprecia también en las ayudas que ha recibido el nuevo proyecto, desde coproducciones de las televisiones suizas que no existieron en el primer film, hasta ayudas de las administraciones regionales, pasando por modestas aportaciones de un pequeño pueblo en el que se rodaron algunas escenas.

Preguntado por la posibilidad de rodar esta tercera película sobre los inmigrantes en Suiza ambientada en el contexto de la crisis actual, afirma que tal versión le hubiese obligado a perder a los antiguos personajes, algo que no ocurre aquí.

"Con una película ambientada en los setenta puedo recuperar a todos los personajes sin tener que esconderlos con la máscara de la edad, porque han pasado siete años en la realidad y en la ficción. Además, me gustan las películas de época, y rodarlas en Suiza es muy fácil, porque todo sigue igual que en los sesenta", apuntó.

Lo que Iglesias retratará en su última película "se puede parecer mucho a lo que estamos viviendo ahora", según él mismo consideró, si bien no descarta una tercera película con la inmigración actual.

"Ya me lo han planteado, es una idea que siempre existe, pero no tengo capacidad para dirigir una y al mismo tiempo estar ya pensando en la siguiente", concluyó.-

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