Celos, dinero, sicarios: el cuerpo de Jesús María sigue en paradero desconocido

La Guardia Civil registra la vivienda de la detenida en Castro Urdiales
La Guardia Civil registra la vivienda de la detenida en Castro Urdiales
EFE

El caso de la cabeza encontrada dentro de una caja en Castro Urdiales sigue con muchas preguntas sin resolver. Los familiares de Jesús María, la víctima, empiezan a creerse cualquiera de las teorías que les plantean, por inverosímiles que parezcan. Una certeza es que Carmen, la detenida, entregó a una amiga un cráneo cocido y descarnado dentro de una caja. Otra que de su pareja tras identificarla por la dentadura. El macabro hecho lleva a los familiares a pensar que quizá contratara a un sicario para que le matara y le dejara la cabeza como señal. Hablan de ella como una mujer fría a la que le gusta el dinero, que desde que vive con la víctima lo hacía "como una reina" y que les mintió desde que desapareció manteniendo que se había llevado 12.500 euros para irse de viaje y estar con mujeres para pasárselo bien porque le había dejado de querer. Y la última certeza: el cuerpo sigue sin aparecer

La Guardia Civil ha peinado centímetro a centímetro el piso en el que convivían. Allí se mudó Carmen después de que conociera a Jesús María. Ella era camarera en una cafetería a la que casi siempre acudía a desayunar. Una vez juntos ella dejó de trabajar. Ahora su cuerpo lo han buscado en un río cercano, pero los agentes desistieron porque el caudal ha estado todo el año muy bajo. Luego se  empezó a hacer en el vertedero, pero tras comprobar el modo en el que separan los residuos parece que esa línea también queda descartada. Los empleados dividen a mano los restos que llegan y después todo pasa por un tubo de pequeño diámetro. Parece casi imposible que un resto humano hubiera llegado hasta allí.

Ahora buscarán en unas fincas que tiene la familia de la víctima. En declaraciones a La Información una sobrina de Jesús María asegura que "no puede estar allí". Están convencidos de que Carmen podía saber de ellas, pero no donde estaban. El que estén a simple vista también hace imposible que alguien hubiera dejado allí nada. "Una se ve desde la ventana de mi casa y las otras están junto a la carretera". Lo que no tienen claro es cómo Carmen pudo hacerlo todo ella sola. Tampoco dan crédito a sus palabras de que el cráneo se lo dejaron en la puerta si no "hubiera contratado a un sicario para matarle y le mandaran la cabeza de señal".

Es lo que piensa Carlos Ricondo ante los micrófonos de 'Ya es mediodía". En eso se podrían haber gastado los 12.500 euros que ella les decía que se había llevado su pareja para disfrutar por ahí con mujeres.  Durante un tiempo les hacía creer que Jesús María seguía con vida. Desapareció de la noche a la mañana en el mes de febrero y la explicación que les daba ella es que estaba siempre de viaje sin ella porque "la había abandonado". Ante los agentes de la Guardia Civil también lo declaró.

Los familiares, ni se creen que la víctima tuviera ese dinero guardado en casa como ella aseguraba porque "siempre iba con la tarjeta" ni que se fuera a ningún sitio sin decirles nada. Tampoco le tachan de mujeriego en el pueblo. De lo que sí parecen seguros es de que ella se hacía pasar por Jesús María. Tanto es así que cuando le escribían al móvil piensan que "ella respondía". Le llegaron a pedir una prueba de vida, "que devolviera una llamada", pero eso nunca llegó. Ese fue el punto y aparte que hizo que denunciaran su desaparición ante la Guardia Civil. 

Mientras, Carmen continuaba con su vida en Castro Urdiales. Salir a desayunar, pasear, seguir acudiendo a la Casa de Andalucía donde cantaba en el coro... Cuando la familia de Jesús María se la encontraban en la calle "cuando la preguntaban cómo estaba tardaba poco en intentar llorar", asegura la sobrina de la víctima. Pero tampoco le creían esas lágrimas. En la familia tienen claro que interesada en el dinero sí que estaba. "Se ha operado de la vista -3.000 euros cada ojo-, lleva los implantes de los dientes, joyas, lujo... con mi primo ha vivido como una reina". Su primo tenía "una buena jubilación". Durante el tiempo que ha estado desaparecido la detenid ha dispuesto de la cuenta y "habrá sacado lo que le ha parecido". 

Dinero, celos, sicarios... la familia ahora no descansará hasta que puedan decir el último adiós a un hombre "diez". La Guardia Civil tampoco. La búsqueda en las fincas estaba prevista que empezara ayer por la mañana pero se retrasó por un terrible suceso en Laredo. Una mujer y su hija de siete años pedían la vida en el incendio de su vivienda.

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