China no discutirá propuestas contra Damasco sin consenso previo en Siria

Pekín, 14 jun.- China aseguró hoy que sólo está "abierta" a discutir propuestas contra el régimen sirio de Bachar al Asad, si "todas las partes (en Damasco) aceptaran un consenso a través del diálogo" y que éste fuera admitido por la comunidad internacional.

Así respondía hoy en una rueda de prensa ordinaria el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Liu Weimin, a la pregunta de cuál es la postura de Pekín con respecto a la propuesta francesa de que el plan de paz del mediador sobre Siria, Kofi Annan, sea vinculante y, por tanto, pueda imponerse por la fuerza.

El ministro francés de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, pidió ayer que el Consejo de Seguridad de la ONU refuerce las sanciones contra el régimen sirio, al tiempo que acusó a Rusia de estar vendiendo armas a Damasco y propuso la opción de abrir una zona de exclusión aérea sobre el país.

Liu eludió dar una respuesta directa y mantuvo la defensa de la postura tradicional china de no injerencia de que "es el pueblo sirio el que debería decidir su sistema político y el camino para alcanzarlo".

Asimismo, alentó a la comunidad internacional a ofrecer un "apoyo sin fisuras" al plan del enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, y a "mantener la paciencia y no perder la esperanza por la actual situación".

Unión y paciencia han solido ser las consignas chinas ante el conflicto sirio, ya que la potencia asiática se abstiene, por el momento, de dar apoyo explícito a ninguna de las alternativas al plan de Annan que han surgido recientemente debido a la escalada de violencia en el país.

En esta línea, Pekín ha eludido posicionarse ante la iniciativa de Rusia de convocar una cumbre internacional o la propuesta del propio Annan de integrar a Irán en el diálogo sirio en búsqueda de soluciones.

"Los esfuerzos de Annan pueden hacer más progresos, el asunto sirio es bastante complejo", se limitó a señalar Liu.

China se ha mantenido al margen del reciente cruce de acusaciones entre Moscú y Washington sobre la venta de armas que, según Rusia, EE.UU. vende a los rebeldes, mientras el gobierno estadounidense afirma que es el régimen ruso el que suministra armamento al Ejecutivo sirio, algo que ambos países niegan.