San José, 11 feb.- La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, calificó hoy como "un acto de gran humildad" la renuncia del papa Benedicto XVI, de quien resaltó su legado al frente de la Iglesia católica.
"Reconocemos en esta decisión un acto de profundo desprendimiento y de gran humildad, porque antepone la institución que representa a condiciones tanto físicas como espirituales que no parecieran, como él mismo lo ha expresado, son las óptimas para seguir representando a una institución tan importante", dijo Chinchilla en una conferencia de prensa.
La mandataria afirmó que Benedicto XVI se ha convertido en "uno de los grandes intelectuales y eruditos del siglo 21", y que "ya se ha ganado un lugar en la historia por los aportes que desde su doctrina ha hecho en el pensamiento contemporáneo".
"Él deja un importante legado no solo a la comunidad católica, sino también a la historia universal. Reconocemos en él haber sido una especie de apóstol que promovió el diálogo y el acercamiento de las distintas religiones del mundo", destacó Chinchilla.
La presidenta también subrayó "la forma directa y valiente con la que enfrentó muchos problemas y controversias que se le presentaron a la Iglesia católica durante su papado", y dijo confiar en que los cardenales tomarán "la mejor decisión" acerca del sustituto de Benedicto XVI.
El Papa, que comenzó su pontificado el 19 de abril de 2005, anunció este lunes oficialmente que renuncia de su cargo a partir del próximo 28 de febrero debido a su edad avanzada.
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