Cien objetos y un coleccionista para contar la tragedia del Titanic

A lo largo del día, mientras trabaja en su peluquería de Santander, Israel no puede evitar pensar en el tesoro que guarda en casa. Se considera coleccionista, pero lo suyo no es una colección cualquiera. Conseguir piezas o replicas de algo que se tragó el mar no es fácil.

Su pasión por el Titanic comenzó cuando era pequeño, tras ver la película 'La última noche en el Titanic', como explica al Diario Montañés. Durante 21 años, este santanderino ha acumulado cientos de objetos originales o reproducciones del barco 'insumergible'.

Una búsqueda en el portal de subastas ebay.com sirve para hacerse una idea de lo que queda 'a la venta' alrededor del Titanic. Un manuscrito de uno de los rescatadores se vende a partir de 6.000 dólares.

En el transatlántico más famosos del mundo, la cuestión de las clases de viajeros estaba presente en cada detalle. Por eso, Israel tiene réplicas de los modelos de platos y tazas que había para cada zona del barco.

Para la ocasión, Israel saca todas sus piezas relacionadas con el Titanic. Además de varias maquetas del barco y decenas de ilustraciones, la joya de la corona de este santanderino es una pieza de carbón del barco. Es original, y la consiguió gracias a una expedición que en 1994 sacó varios pedazos de las bodegas.

Pero si algo acumula Israel son conocimientos sobre uno de los episodios más tristes de la historia. Entre su colección también está el menú de lo que se cenó en el transatlántico la noche del accidente. Todas las piezas pueden verse en el vídeo que grabó el medio cántabro.

El coleccionista explica que más allá de una gran película de James Cameron, el Titanic "son miles de historias". La que más le conmueve es la de una mujer que viajaba con sus cinco hijos. Quería cambiar de vida, pero todos fallecieron en el hundimiento.