Río de Janeiro, 29 mar.- Cientos de brasileños protestaron hoy frente a la sede del Club Militar en Río de Janeiro contra la celebración de un acto conmemorativo del golpe de Estado de 1964, que instauró una dictadura de 21 años.
Algunos manifestantes trataron de dificultar el acceso al recinto de los miembros del club, en su mayoría militares retirados de avanzada edad, que necesitaron de la ayuda de guardias de seguridad para llegar desde sus vehículos hasta la puerta del edificio.
La policía, que acompañó la marcha con un amplio despliegue, arrestó al menos a un activista y dispersó al grupo usando gases lacrimógenos y balas de goma, según medios locales.
Los congregados, entre los que había estudiantes y militantes de partidos de izquierda, increparon a los militares, los llamaron "asesinos", "nazis" y "cobardes".
Algunos activistas mostraban fotografías de muertos, torturados y desaparecidos de la dictadura y depositaron velas frente a la fachada del club para recordarlos.
Vladimir Ribeiro, activista de la organización anarquista Tierra y Libertad, dijo a Efe que protestan "contra los que conmemoran la dictadura".
"Los milicos, torturadores y golpistas conmemoran el golpe todos los años. La izquierda y los que defendemos la democracia aprovechamos para protestar", agregó Ribeiro.
Un nostálgico de la época de la dictadura, Heber Trinta Filho, dijo a Efe que "los gobiernos de izquierdas como el de la presidenta Dilma Rousseff se olvidan de la historia".
"Queremos rememorar la historia del régimen", argumentó Trinta Filho, para explicar el motivo de la celebración del acto conmemorativo, que fue denominado "1964, la verdad".
El golpe de Estado que comenzó el 31 de marzo de 1964 depuso al entonces presidente, João Goulart, e instauró una dictadura militar que se prolongó hasta 1985.
Los organizadores de la manifestación demandaron la instauración "inmediata" de una comisión para investigar las violaciones de los derechos humanos cometidas durante la dictadura.
La llamada Comisión de la Verdad, cuya creación fue aprobada por el Congreso a finales del año pasado, todavía no tiene fecha para ser instaurada y no va a tener el poder de presentar cargos penales contra los que cometieron crímenes en la época, debido a la ley de Amnistía de 1979 que permitió el regreso de la democracia.
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