Comienza el desalojo del campamento del Huerto de la Rueda de Lorca

Lorca (Murcia).- El desalojo del mayor campamento de evacuados por los terremotos de Lorca ha comenzado a ser desalojado a las 11.30 horas de hoy, cuando ha salido el primer autobús con personas que permanecían en la zona del Huerto de la Rueda, mayoritariamente inmigrantes.

Infantería de Marina y la Unidad Militar de Emergencias han dispuesto una nuevo campamento unificado de 1.400 plazas en la zona deportiva de La Torrecilla, aunque el número podría ampliarse en caso de necesidad, según ha explicado a la prensa el director general de Emergencias 112 de Murcia, Luis Gestoso.

A ese lugar, donde ya están llegando algunos evacuados, son trasladados aquellos cuya situación ha sido verificada como la de residentes en Lorca que no pueden regresar a sus hogares.

Equipos psicosociales de la Cruz Roja los atienden a la llegada al nuevo campamento.

El resto de los que permanecían en el campamento del Huerto de la Rueda y en los más pequeños de La Viña y el instituto Ibáñez Martín tendrán que volver a casa si ha sido declarada habitable; serán trasladados a los lugares de origen, en otras localidades de Murcia, o se les facilitará el transporte y alimentos para un plazo de dos días si vivían fuera de la región, según cada caso.

Durante estos días se han detectado personas que no han resultado damnificadas por la catástrofe y que, no obstante, acudían a los campamentos para conseguir comida y mantas por su estado de necesidad debido a otras causas.

El caso de Cirilo, un albañil boliviano de 47 años, que llegó a Lorca hace dos semanas desde Barcelona en busca de trabajo antes del terremoto y ahora acude al campamento a veces para conseguir comida y alguna manta, según reconoce.

Una cosa es dar cobijo a estas personas y otra que se constituya un campamento permanente de refugiados que no tienen nada que ver con las consecuencias del terremoto, ha dicho Gestoso.

Esto se convertiría en un problema social "tremendo" por un efecto llamada de dimensiones "incalculables", ha advertido.

Alrededor de 3.000 personas estarían viviendo de forma permanente en esos tres campamentos, de los que la mitad, tras una "criba", no serían trasladados a La Torrecilla.

Por el contrario, mayoritariamente tendrían que marchar a las localidades de procedencia, principalmente dentro de la propia región, o a donde cada uno crea conveniente.

En una operación que durará toda la jornada, los 25 vehículos preparados están saliendo a un ritmo de entre 10 y 15 minutos, según ha comprobado Efe.

Veinte de ellos son para el traslado a La Torrecilla y los cinco restantes para desplazar a las personas a otras localidades.

Algunos se ha han quejado de las "prisas y de los modos" en que los hacen salir de las instalaciones, y otros se están replanteando regresar a sus viviendas, a las que no acudían por temor a pesar de haber sido catalogadas como habitables.

Esta mañana podía verse en el campamento del Huerto de la Rueda a inmigrantes que preparaban bultos para el traslado y a representantes de consulados de Ecuador, Ghana o Marruecos que daban asistencia a los ciudadanos de estos países en asuntos como el traslado, renovación de documentación o necesidades de alojamiento permanente.