León, 11 nov.- El inspector jefe del Cuerpo Nacional de Policía Pablo Martínez, esposo y padre de las dos encarceladas por el asesinato de la presidenta de la Diputación y del PP de León Isabel Carrasco -Montserrat González y Triana Martínez- ha sido condecorado hoy en la "estricta intimidad" por su "expreso deseo".
Pablo Martínez, comisario en Astorga (León) en los últimos diez años y que tras el crimen se trasladó a Gijón (Asturias), ha recibido la Encomienda de la Orden al Mérito Civil por su trayectoria, un galardón que propuso la Subdelegación en marzo de 2013, antes de la muerte de Carrasco.
Según han confirmado a Efe fuentes de la Subdelegación, el comisario ha recibido el galardón en privado y, posteriormente, en la sede de esta institución se ha realizado el acto oficial en el que, además, se han entregado otra Encomienda de la Orden al Mérito Civil, una Cruz de la Orden de Isabel la Católica y dos cruces al Mérito Civil.
Los galardonados han sido el teniente coronel del Ejército de Tierra, César Gutiérrez de la Cámara; el inspector jefe de la Policía Nacional, José Luis Rodríguez; el teniente de la Guardia Civil, Roberto Fernández, y el sargento de la Guardia Civil Carlos Fernández.
El subdelegado del Gobierno, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha explicado durante su intervención que, en el caso del teniente coronel, mando del V Batallón de Intervención de Emergencias (V BIEM) de la Unidad Militar de Emergencias (UME), se reconoce a un "brillante militar de amplia trayectoria".
Ha participado en operaciones de la OTAN en varios países en conflicto, "arriesgando su vida con un fondo humanitario de protección de los civiles".
En el caso de inspector jefe de la Policía Nacional José Luis Rodríguez, ha hecho referencia a su participación en la desarticulación de varios comandos terroristas y de redes de tráfico de estupefacientes, así como su papel en el esclarecimiento de hechos como el secuestro de Anabel Segura.
Respecto al teniente de la Guardia Civil, Roberto Fernández, se ha puesto en valor su trabajo en el Seprona y sus actuaciones en salud pública y el medio ambiente, mientras que en el caso del sargento Carlos Fernández, ha ensalzado su papel en el esclarecimiento de delitos de homicidio y contra la libertad sexual.
El subdelegado del Gobierno ha asegurado que con estas condecoraciones se "premia el trabajo" de estos "servidores", que entraña "riesgos", por lo que en un "momento de crisis de valoración" de las personas que se dedican a la función pública son "ejemplo" de "dedicación y de responsabilidad".
Por eso, Suárez-Quiñones ha asegurado que "merecen" esta distinción "como tantos otros servidores públicos". EFE
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