Condenados 5 miembros de banda latina a penas de entre 1 y 2 años de cárcel

Alicante, 24 abr.- La Audiencia de Alicante ha condenado a penas de entre 1 y 2 años de cárcel a cinco miembros de la banda latina conocida como "los ñetas", por un delito de pertenencia a asociación ilícita, según la sentencia hecha pública hoy.

En la resolución judicial, contra la que se puede interponer un recurso de casación ante el Tribunal Supremo, se indica que esta organización imponía castigos que propiciaban "tratos inhumanos" y atentaban contra la integridad física y moral.

Entre los condenados se encuentran los dos cabecillas de la banda en Alicante y Elche, así como el "ejecutor" de los castigos que se infligían a quienes incumplían las normas internas.

La sentencia expone que la banda pretendía crear "una asociación secreta y al margen de la sociedad", compuesta por integrantes de origen latino, para luchar contra lo que ellos consideran "racismo y discriminación" hacia "su pueblo", a través de la violencia.

Además se propinaban diferentes castigos a los miembros que conculcaban las reglas de disciplina del grupo, como "dar palo" (atizar con un palo de madera al infractor) o "hacer el pasillo" (formar dos filas con un pasillo central por donde pasa el sancionado mientras los otros le golpean de cuello para abajo).

Según el tribunal, esos castigos trataban de "anular la voluntad de los más jóvenes, que, temerosos", quedaban "a merced de las disposiciones de sus mandos o jefes" y tenían "gran terror a hablar de los miembros de la organización y de su funcionamiento".

La investigación policial sobre los "ñetas" se abrió tras una pelea ocurrida el 21 de enero de 2008 en el Parque de Lo Morant de Alicante entre esta banda y otra rival.

La organización alentaba a sus integrantes a "imponer su superioridad y primacía del verdadero poder latino mediante la violencia e intimidación contra supuestos enemigos, es decir, personas y bandas con distinta ideología y otras etnias, como los 'españolitos'", según la sentencia.

El tribunal afirma que también proponía "el apoderamiento y el control" de parques y plazas como "signos de distinción de sus territorios", además de zonas deportivas y canchas públicas donde la banda no permitía el uso a nadie, salvo previo pago del dinero que establecía.