Cunit (Tarragona).- La defensa de los condenados por coacciones graves a la mediadora del Ayuntamiento de Cunit Fátima Ghailan, marroquí de 31 años, estudia recurrir la sentencia al considerar que "cualquier ciudadano tiene derecho a presentar un escrito ante la administración".
La sentencia del juzgado penal 2 de Tarragona condena a un año de cárcel a Mohamed Benbrahim, imán de la comunidad islámica de Cunit, a nueve meses de cárcel al presidente de la Asociación Islámica de Cunit, Abderramán el Osri, y a una multa de 730 euros a la hija del imán por un delito de coacciones graves.
El auto recoge que, si bien el escrito promovido por los condenados criticando la labor de Ghailan "se enmarca en el ejercicio público de un derecho fundamental", la presentación del mismo "constituye un subterfugio aparentemente legal".
En este sentido, el juez concluye que los acusados actuaron "ilícitamente con un plan premeditado de coaccionar a la mediadora cultural para que abandonara su puesto de trabajo y la localidad de Cunit, utilizando el escrito de queja presentado y el ejercicio de un derecho cívico de forma abusiva o antisocial".
En declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Efe, Maria José Canals, abogada defensora, ha expresado su desacuerdo con el criterio del juez y ha afirmado que todo ciudadano "tiene derecho a presentar un escrito de queja ante la administración".
"No fue un acoso contra Ghailan, sólo una queja contra el servicio que ofrecía el consistorio", ha insistido.
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