Consideran posibilidad sacar FF.AA. a las calles en Chile ante movilizaciones

  • El alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, dijo hoy que considera la posibilidad de que saquen a la calle a las Fuerzas Armadas el próximo 11 de septiembre, fecha del golpe militar que dio inicio a la dictadura de Augusto Pinochet, si las movilizaciones estudiantiles siguen creciendo.

Santiago de Chile, 14 ago.- El alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, dijo hoy que considera la posibilidad de que saquen a la calle a las Fuerzas Armadas el próximo 11 de septiembre, fecha del golpe militar que dio inicio a la dictadura de Augusto Pinochet, si las movilizaciones estudiantiles siguen creciendo.

Zalaquett estima que si las manifestaciones de los jóvenes en demanda de una educación pública, gratuita y de calidad presentan un alto nivel de riesgo durante esa fecha tradicionalmente difícil, el ministerio del Interior debe definir la utilización de los militares.

"Si esto no para antes del 11, y tiendo a creer que no va a parar, va a ser muy duro. Quien tiene que medir esto es el Ministerio del Interior y los organismos especializados", apostilló el alcalde de Santiago en declaraciones a la página digital del diario La Tercera.

"Si ven que este cuento (manifestaciones) está a un nivel de alto riesgo, muy sencillo, tendrán que ver si con las fuerzas policiales alcanza. Si no, tendrán que pedir ayuda a las Fuerzas Armadas", enfatizó Zalaquett.

Militante de la ultraconservadora Unión Demócrata Independiente (UDI), el alcalde señaló, no obstante, que a él no le gustaría esa posibilidad. "Pero menos me gusta que tengamos que lamentar muertos o heridos", remató.

"Aquí cero ideología. (Augusto) Pinochet es el pasado, hay que mirar para adelante y para eso hay que asegurar a la gente su vida tranquila", concluyó Zalaquett, quien ha sufrido la furia de jóvenes encapuchados que han causado graves destrozos en la propiedad pública y privada en la capital chilena.

Los estudiantes chilenos iniciaron las movilizaciones a mediados de mayo para exigir que el Gobierno central vuelva a administrar la educación primaria y secundaria, que se prohíba a las instituciones privadas lucrarse con la educación y que se garantice en la Constitución el derecho a una educación pública, gratuita y de calidad.

Este domingo los estudiantes universitarios rechazaron la mesa de diálogo en el Congreso mientras los secundarios aún no entregan una respuesta definitiva.

El pasado jueves los jóvenes en general descartaron de forma "categórica" la mediación de la Iglesia católica chilena en el conflicto estudiantil.

Pese a esta determinación, los presidentes de la Cámara, Patricio Melero, y el Senado, Guido Girardi, destacaron este domingo la necesidad de seguir trabajando para restablecer las confianzas entre los estudiantes y los parlamentarios.

Melero dijo que no están decepcionados con la negativa, y enfatizó en que no van a cerrar las puertas del diálogo con los estudiantes. "No porque algunos hayan dicho que no a nuestro llamado dejaremos de poner todo nuestro trabajo e ímpetu para abrir el camino del consenso y las soluciones", apostilló.

"Se necesita avanzar en la confianza. Les pido que confíen en el rol del Parlamento", dijo el diputado de la Alianza gubernamental.

Por su parte, el presidente del Senado, Guido Girardi, comentó: "Nos preocupa que este enorme esfuerzo de los estudiantes no pueda concretarse finalmente en cambios reales" e insistió en que existe toda la disposición para escuchar las demandas de los estudiantes.

Todos los años se producen graves desórdenes el 11 de septiembre, con motivo del aniversario del golpe militar, especialmente tras las marchas que realizan los familiares de detenidos desaparecidos hasta el Cementerio General, donde se levanta un memorial.

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