China está cubierta por una gran nube gris de contaminación desde hace meses. Sus habitantes no pueden apenas salir de sus casas, si lo hacen tienen que hacerlo protegidos con mascarillas, los niños no pueden salir al recreo y hacer educación física... todo son complicaciones y peligros para la salud.
Y entre toda esa gente se encuentra, en Pekin, un hombre que pasea por las calles de la ciudad con un aspiradora encima. Se llama Nut Brother y es un artista de 34 años originario de la ciuda de Shenzhen.Seniman China "Brother Nut" membuat batu bata dari polusi asap dg berkeliling Beijing selama 100 hari. #MANAHANpic.twitter.com/Dg1TIVXtb9— 92.9 FM Solo Radio (@solo_radio) diciembre 20, 2015
Su última obra consiste en aspirar el aire tóxico de Pekín y convertirlo en ladrillos. Sí, habéis leído bien. El pasado julio inició su recolecta de polvo, y desde el 30 de noviembre se ha dedicado a mezclarlo con arcilla y llevar la pasta resultante a una fábrica de ladrillos.
Su idea, desde luego, no ha conseguido ni acabar ni mejorar la situación de contaminación de China, pero ha logrado que el problema sigua estando en el punto de mira internacional.
La idea tiene un trasfondo positivo: aprovechar la gran nube de polución para hacer algo que puede ser útil."Todo el aire de Pekín es malo", ha dicho el artista.
"La gente debe empezar a pensar más en la protección del medio ambiente y en una mejor comprensión de la relación entre el ser humano y la naturaleza".
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