La localidad con más incidencia acumulada

San Vicente de Alcántara, 'pueblo Covid' extremeño: "Nos relajamos demasiado"

La Comunidad Autónoma deja el primer puesto en incidencia acumulada pero sigue siendo la cuarta más afectada por el coronavirus. Los expertos tienen claro que la confianza de la Navidad pasa factura. 

El Corpus Christi de San Vicente de Alcántara
El Corpus Christi de San Vicente de Alcántara
Europa Press

"Ojalá nos conocieran por otras cosas", lamenta una vecina de San Vicente de Alcántara, la localidad de Badajoz con más incidencia acumulada de coronavirus de toda Extremadura. Con más de 7.900 casos de coronavirus por cada 100.000 habitantes, este municipio pacense de poco más de 5.000 vecinos se ha ganado por méritos propios el primer puesto del ranking  'pueblo Covid' por los preocupantes datos que arroja de una pandemia que en España sumaba ayer 36.435 contagios y 591 fallecidos. Y precisamente hasta que no han llegado los primeros fallecidos al vecindario parece que no se ha tomado conciencia de la realidad de esta tercera ola cuya incidencia en España es ya de 893 casos, y sin síntomas de detener la escalada. Atrás quedan esos 529 casos de incidencia de la segunda ola que se consiguió doblegar hasta los 188 antes del Puente de la Constitución en el mes de diciembre. Ahí empezó la carrera sin freno del virus entre los extremeños. 

Extremadura ha sido durante la última semana la más castigada por la Covid-19, siendo la primera comunidad autónoma en registrar más de 1.000 casos por cada 100.000 habitantes desde el pasado 14 de enero como pago a los 'excesos' navideños . Hoy sigue en 1.381, superada hace tan solo 24 horas por la Comunidad Valenciana, Murcia, y Castilla y León. Se baja así de ese dramático podium al que los expertos tienen claro se ha subido porque en las pasadas festividades ha habido más movilidad, numerosas interacciones sociales y un exceso de confianza.

Desde el Ayuntamiento de San Vicente de Alcántara aseguran a La Información que "entendemos que estos datos se pueden deber a las fiestas navideñas y que de alguna manera se han descuidado las medidas de protección". Así lo admite su teniente alcalde José María Mayor antes de recalcar que "realmente no sabemos lo que ha podido suceder". Reflexiona que "Extremadura tiene muchas zonas rurales y esto puede hacer pensar como hipótesis que al cerrar la región en las Navidades hemos tenido la sensación de falsa seguridad y eso nos ha llevado a asumir un poco más de riesgo. Al no venir gente de fuera hemos podido pensar que había menos posibilidad de contagiarnos". 

Antes de que familiares de una de las farmacéuticas de la localidad la llamaran para decirle que su pueblo estaba saliendo en la televisión como el 'rey' del coronavirus, "había muy pocos casos en la localidad, diez como mucho", asegura Mayor, que sigue argumentando su  la teoría de la relajación con lo vivido en " un año muy duro, con la gente muy distanciada que se ha relajado al llegar la Navidad".  Y es tajante al asegurar que "en toda España se esperaba una subida". Y en este sentido coincide con el epidemiólogo Joan Caylá, que en declaraciones a este medio pronostica que los datos conocidos ayer de la pandemia en el país y que dejan una incidencia acumulada de 893 casos por cada 100.000 habitantes "seguirán creciendo" al igual que "el número de fallecidos". Lamenta que parte de la población y de dirigentes políticos "no asuman la gravedad y magnitud de la tragedia".

"Estamos empezando a ser conscientes desde hace 15 días", asegura esa vecina de San Vicente de Alcántara que cada día ve como los vecinos acuden alarmados y con más miedo a su farmacia. "Esperemos que no se nos conozca más si es así", insiste lamentando todo lo que se puede ver en esta localidad como "el Corpus Christi" y que no llena tantos titulares como la incidencia de covid que llevan acumulada. "Se ha pasado mal", asegura al echar la vista atrás para recordar cuando la localidad empezó a llenarse de positivos (acumulan más de 400 positivos) después de que "nos juntáramos porque en aquellos momentos se podía y nos relajáramos". Se refiere M.C.R. a esos días en los que Extremadura era la única, junto a Baleares, que no impuso un cierre perimetral de la comunidad. 

Nada tiene que ver con el panorama actual en el que "las calles están prácticamente desiertas", asegura Mayor que recalca que desde que se realizan tantos test en Extremadura los datos "están subiendo". A día de hoy la "los bares y restaurantes están cerrados" y los vecinos sí acuden a las tiendas de alimentación que quizá vena incrementar algo las ventas porque ya no se puede salir de la localidad para ir a comprar a los grandes almacenes cercanos. Hay padres que han decidido dejar de llevar a los niños a clase "como medida de precaución" y se siguen las clases online después de que se hayan tenido que cerrar algunas aulas del centro por casos positivos. A día de hoy "la población lo ha entendido" y "esperamos poder bajar pronto los casos". 

Lo mismo piensa José Manuel Ávila, empresario de Villanueva de la Serena (Badajoz) que cada día está pendiente de los datos publicados por Sanidad "para ver si puedo abrir las puertas de la tienda de muebles y recuperar a mis más de 20 empleados del ERTE". Al frente de su exposición desde hace más de 40 años también cree que "se nos ha ido de las manos en Navidad". Todavía recuerda a los que "se iban de copas a localidades cercanas porque allí los bares seguían abiertos por tratarse de pueblos con menos de 5.000 habitantes". Tiene claro que son muchos los extremeños "que lo han hecho muy bien" pero los que lo han hecho mal "se han comportado muy mal". Su localidad también supera los más de 1.000 casos por cada 100.000 habitantes. Este nuevo revés llega después de "empezar a remontar un poco tras la primera ola que nos obligó a cerrar". Su sector "no es de los más perjudicados porque quizá tanto tiempo en casa nos ha llevado a comprar sobre todo colchones y sofás", pero "tras tres semanas de nuevo echado el cierre y siguiendo pagando las facturas el panorama empieza a preocupar". 

Tamibén hay preocupación, y mucha, en el Hospital Virgen del Puerto de Plasencia (Cáceres) donde siguen destinando plantas del centro a los enfermos Covid. ¿Y qué cree esta estudiante de enfermería que ha causado todo esto en Extremadura? De nuevo coincide en la relajación de la población porque "no había medidas para todo lo contrario". Lamenta que no se respeten las burbujas familiares y que cada vez sean más las familias enteras que acaban infectadas "y muchos de ellos en el hospital, sobre todo los más mayores". Tiene claro que la "responsabilidad ciudadana ha fallado". En la misma línea una empleada de un supermercado de Malpartida de Cáceres ha sido testigo de un incremento de la asistencia al centro "tanto en el puente como en Navidad" y días después "parecía que seguíamos en fiestas porque la tienda acababa arrasada". Son muchos los clientes que van de localidades cercanas "con toda la familia" y los contagios "repartiéndose". 

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