Costa Rica enfrentará escenario de sequías y fuertes lluvias en 30 años

  • El cambio climático provocará que en los próximos 30 años Costa Rica enfrente un escenario de sequías, principalmente en la zona del Pacífico, y un exceso de lluvias e inundaciones en el Caribe, indica un estudio dado a conocer hoy en San José.

San José, 21 mar.- El cambio climático provocará que en los próximos 30 años Costa Rica enfrente un escenario de sequías, principalmente en la zona del Pacífico, y un exceso de lluvias e inundaciones en el Caribe, indica un estudio dado a conocer hoy en San José.

El estudio, elaborado desde 2007 por el Instituto Meteorológico Nacional y financiado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), señala que a 2040 el cambio climático provocará "fenómenos extremos" en Costa Rica.

Por ejemplo, se prevé un incremento en las precipitaciones en el Caribe del país de entre el 35 % y 75 % en comparación con la actualidad, mientras en el Pacífico, que ya de por sí es bastante seco, las precipitaciones podrían caer en un 15 %, explicó en una conferencia de prensa el coordinador del proyecto, Roberto Villalobos.

La época seca del país también se intensificará entre los meses de enero y agosto, lo que puede evidenciarse en sequías en las zonas costeras del Pacífico del país que afectarían seriamente la oferta de agua, aunado al crecimiento poblacional.

El estudio, que indica que al año 2100 las condiciones serían más críticas que en 2040, plantea mas de 100 propuestas para el Gobierno, con el fin de promover la adaptación de la población al cambio climático.

"Debe haber una adaptación a lo que es inevitable. El Gobierno no puede quedarse de brazos cruzados porque el problema va a ser cada vez peor y hay que tomar medidas", manifestó Villalobos.

Entre las recomendaciones del estudio se destacan acciones para evitar el desperdicio del agua, fortalecer las instituciones encargadas del manejo del recurso hídrico e innovar en la búsqueda de nuevas fuentes de agua.

También plantea medidas para la adaptación al cambio climático del sector agrícola, el ordenamiento territorial, transporte y puntos específicos del país en los que se debe incrementar el índice de desarrollo humano.

La investigación determinó que las regiones del país más vulnerables al cambio climático son las zonas costeras y fronterizas, donde existe un índice más bajo de desarrollo humano, infraestructura deficiente y bajo desarrollo socioeconómico.

Es por esto que recomienda al Gobierno darle prioridad a estas regiones para mejorar las condiciones de su población y establecer planes dirigidos a mitigar los efectos de las inundaciones, lluvias y sequías.

Mediante este proyecto el PNUD dotó al IMN con equipos de alta tecnología para la vigilancia y el estudio del clima, los cuales fueron instalados en diversas zonas del país y permiten generar un mayor volumen de información y datos más precisos.

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