San José, 1 oct.- Costa Rica propondrá a la ONU que se desarrollen mecanismos de cooperación y ayuda a los países de renta media que son reconocidos receptores de población inmigrante.
El viceministro de Gobernación costarricense, Freddy Montero, explicó hoy a Efe que viajará a Nueva York esta semana, para participar en un Diálogo de Alto Nivel sobre Migración y Desarrollo, en donde expondrá el caso de su país, que es el principal receptor de emigrantes centroamericanos.
"Como país de renta media que somos, en vías de desarrollo, hemos sentido una merma en la cooperación internacional y no se reconocen los esfuerzos que realizamos en inversión social para atender de forma correcta las necesidades de los inmigrantes", argumentó.
Según Montero, en Costa Rica viven unas 400.000 personas inmigrantes (el 9 % de la población total), especialmente de origen centroamericano, estadounidense y colombiano, para los cuales "el Estado tiene una participación activa en la garantía de servicios como educación, salud y acceso a la justicia".
"Los cooperantes nos cierran las puertas, pero creemos que debería existir una línea específica para los países que dan la talla en los estándares internacionales de atención y reconocimiento a los inmigrantes", agregó.
El viceministro destacó que se debe reconocer no solo el costo de los inmigrantes indocumentados, sino de los refugiados, las víctimas rescatadas de las redes de trata de personas y los asilados.
"Estamos hablando de responsabilidades compartidas y de ser solidarios, no de dejarnos solos", puntualizó.
El Gobierno costarricense presentará esta iniciativa en la ONU y espera contar con el apoyo de otros países de renta media en situaciones similares como Argentina, Brasil, Malasia y Turquía.
Montero recalcó "la necesidad de alianzas y una fuerte asistencia económica internacional para enfrentar adecuadamente los flujos migratorios".
La propuesta se basa en la creación de "mecanismos que permitan canjear, total o parcialmente, los costos de atención social realizados por países en desarrollo en beneficio de las personas emigrantes más vulnerables, por deuda externa contraída con países desarrollados o con entidades financieras internacionales", precisó.
Entre las opciones planteadas por San José se encuentra la creación de un fondo internacional de dividendos para la inversión social en favor de los migrantes internacionales y la creación de un fondo de subsidio para la reducción de intereses relativos a la deuda externa.
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