Cuatro países pondrán de su parte para que la paz llegue por fin a Colombia

  • Cuatro países, entre los que destaca Noruega por su larga experiencia como mediador en procesos de paz, pondrán de su parte para que el diálogo entre el Gobierno y la principal guerrilla de Colombia tenga éxito.

Ana Mengotti

Bogotá, 10 oct.- Cuatro países, entre los que destaca Noruega por su larga experiencia como mediador en procesos de paz, pondrán de su parte para que el diálogo entre el Gobierno y la principal guerrilla de Colombia tenga éxito.

El Gobierno presidido por Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) acordaron en agosto pasado, al término de seis meses de conversaciones secretas, iniciar en octubre la negociación para poner fin al largo y cruento conflicto armado y escogieron a Noruega y Cuba como garantes y a Chile y Venezuela como acompañantes.

La comunidad internacional ha dado un respaldo prácticamente unánime a la iniciativa y ha coincidido en destacar que el éxito del diálogo que comenzará formalmente en Oslo y se desarrollará en Cuba tendrá trascendencia no solo para Colombia.

Especialmente para otros dos países, Ecuador y Venezuela, un resultado positivo tendrá consecuencias directas.

Desde hace casi 50 años muchos colombianos se ven obligados a cruzar las fronteras con Venezuela y Ecuador por la violencia, algo que también hacen los guerrilleros, en este caso para escapar del acoso de las fuerzas del orden.

"El que tengamos una frontera tranquila y sin conflictos es la mejor noticia que en décadas América Latina habrá recibido, es el único punto de conflicto importante que todavía vivíamos en el continente", afirmó el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, cuando se dio a conocer esta iniciativa por la paz.

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, al que los sectores colombianos más conservadores han acusado de afinidad con las FARC, lo que él ha negado, considera que es el "momento histórico oportuno" para que la guerrilla "deponga las armas" y se "integre a la vida política". "Es ahora o nunca", dijo el pasado 30 de agosto.

Su colega de Venezuela, Hugo Chávez, acusado reiteradamente de "complicidad" con las FARC por el expresidente colombiano Álvaro Uribe, también se ha mostrado optimista y dispuesto a ayudar en lo que se le pida, pues tiene unos "límites" de actuación que "con mucha claridad" le ha marcado Santos.

El representante venezolano en el proceso de paz será Roy Chaderton, embajador ante la Organización de Estados Americanos y exembajador en Colombia, quien ya ha anunciado que va a "decepcionar" a muchos porque no dirá gran cosa como acompañante.

Aunque no ha recibido todavía instrucciones, dijo estar seguro de "cuál va a ser la primera: usted se calla".

La misma prudencia guarda el otro "acompañante" del proceso negociador, el Gobierno chileno, que designó como su representante al embajador Milenko Skoknic, actual jefe de gabinete del Ministerio de Relaciones Exteriores.

Chile "va a entregar sus mejores esfuerzos y va a hacer todo lo que los países y las partes que están negociando nos pidan para que este proceso llegue a buen puerto", declaró el presidente chileno, el conservador Sebastián Piñera, a comienzos de septiembre.

Los países garantes, Noruega y Cuba, ni siquiera han anunciado públicamente quiénes serán sus representantes en el diálogo.

El Gobierno de Oslo, encabezado por el socialdemócrata Jens Stoltenberg y elogiado por el actual máximo líder de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias "Timochenko", por su "inmejorable" actuación en los contactos exploratorios previos, no ha dado detalle alguno acerca del inicio formal del diálogo.

Noruega es un país avezado en procesos de paz, con actuaciones en Guatemala, Somalia, Nepal, Uganda, Congo, Filipinas, Sri Lanka, Myanmar, Indonesia, Haití y Chipre, entre otros países.

Formó parte, además, de un grupo de países amigos de Colombia para ayudar a la liberación de los rehenes de las FARC, y no es casualidad que Oslo sea el lugar donde se entregan los premios Nobel de la Paz cada año.

"Debemos ser fríos, pueden surgir muchas sorpresas y las negociaciones pueden ser duras, aunque si no se empieza a hablar, nunca habrá una solución", dijo el ministro de Asuntos Exteriores de Noruega, Espen Barth Eide, a finales de septiembre.

El Gobierno de Cuba tan solo emitió un boletín el 5 de septiembre para celebrar el inicio del diálogo y anunciar que seguirá prestando "su ayuda solidaria y sus buenos oficios en favor de este esfuerzo".

Cuba fue escenario de los diálogos, cuando Uribe era presidente, entre el Gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional, la otra guerrilla colombiana, que no dieron resultados.

El líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, hoy apartado del poder, fue el mentor de las FARC, pero en el libro "La paz en Colombia" (2008) criticó que esa guerrilla marxista recurriera a los secuestros y el trato que daba a los secuestrados.

"La única solución que hay en ese país (Colombia) es la que está aquí, en este libro: una solución pacífica. Ni el Gobierno va a derrotar al movimiento guerrillero ni el movimiento guerrillero va a derrotar al Gobierno", dijo José Arbesú, entonces vicejefe de Relaciones Internacionales del Partido Comunista de Cuba, al presentar la obra de Castro el 12 de noviembre de 2008.

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