Santo Domingo, 9 ene.- El presidente de República Dominicana, Danilo Medina, convocó hoy a varios de sus funcionarios para tratar la crisis surgida en la frontera donde miles de haitianos indocumentados, liderados por un sacerdote jesuita dominicano, intentan ingresar al país desde el domingo.
El gobernante se reunió con el director general de Migración, José Ricardo Taveras, así como con el ministro de las Fuerzas Armadas, teniente general Sigfrido Pared Pérez, y el embajador haitiano en Santo Domingo, Fritz Cinéas, según publica la prensa local.
La tensa situación que se vive en la ciudad de Dajabón (noroeste), fronteriza con Haití, ha provocado la reacción de figuras como el expresidente dominicano Hipólito Mejía, quien ha apoyado la decisión del Gobierno de impedir el ingreso de los haitianos por carecer de la documentación requerida.
"El que venga para acá (República Dominicana) tiene que regirse por las leyes nuestras, este es nuestro territorio, nuestra soberanía", enfatizó Mejía (2000-2004).
Aunque no se conoce lo tratado por Medina con sus funcionarios y con el embajador Cinéas, el director de Migración y el ministro militar han coincido por separado en que se mantendrán firmes en su postura de no permitir la entrada de los trabajadores haitianos, muchos de los cuales están acompañados de sus familiares.
El director de Migración, Ricardo Taveras, ha reiterado que el sacerdote jesuita Regino Martínez está "violando las leyes" dominicanas con el intento de hacer ingresar al país a los haitianos irregulares, y que este ha recurrido a acciones similares en el pasado.
Taveras precisó que República Dominicana tiene todo el derecho de impedir la entrada a su territorio de aquellas personas que no estén legalmente hábiles para ello.
Martínez, por su parte, ha insistido en que las autoridades dominicanas les concedan el visado y permitan el paso de los indocumentados, "que se dedican a labores agrícolas en Dajabón y lugares cercanos".
El sacerdote jesuita ha sido reiterativo en su postura de que se permita a todos los haitianos ingresar a la ciudad de Dajabón donde, asegura, tienen trabajo que desempeñar y familias que los esperan.
El propio cónsul dominicano en Haití, Ramón de la Rosa, quien también se reunió con Medina, dijo hoy a medios de prensa locales que es partidario de permitir la entrada al amplio grupo.
"De todas formas tenemos una franja fronteriza muy débil y entonces, para tenerlos aquí ilegal, porque van a cruzar, pues que vengan con su visado", dijo el funcionario, quien coincidió en ese sentido con lo expresado ayer por el embajador haitiano Cinéas.
A todo esto, el personal del consulado dominicano en la ciudad haitiana de Oanaminthe (noreste), fronteriza con Dajabón, tuvo que ser evacuado a toda prisa hacia su país debido a las amenazas de varias personas que se presentaron allí molestos por la situación imperante en la frontera.
Dada las posturas de ambas partes, parece no estar a la vista una rápida salida a la crisis planteada en la zona fronteriza entre ambos países, que históricamente han tenido una historia de altibajos en sus relaciones bilaterales.
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