Decenas de periodistas se instalan en la localidad natal de cardenal Ouellet

  • Más de cuatro decenas de periodistas nacionales e internacionales se instalaron hoy en la pequeña localidad canadiense de La Motte, el pueblo de Québec donde nació el cardenal Marc Ouellet, uno de los nombres que más suenan para convertirse en el próximo Papa.

Toronto (Canadá), 12 mar.- Más de cuatro decenas de periodistas nacionales e internacionales se instalaron hoy en la pequeña localidad canadiense de La Motte, el pueblo de Québec donde nació el cardenal Marc Ouellet, uno de los nombres que más suenan para convertirse en el próximo Papa.

La localidad, situada 480 kilómetros al norte de Ottawa en una zona escasamente poblada de la provincia de Québec, tiene sólo unos 450 habitantes, una sola gasolinera y ningún restaurante, lo que ha obligado a las autoridades municipales a ser imaginativas para acomodar el repentino influjo de medios de comunicación.

Por ejemplo, las autoridades de La Motte han habilitado el sótano de una antigua iglesia de la localidad como centro de prensa desde donde los periodistas pueden trabajar mientras en Roma, 115 cardenales, entre ellos Ouellet, eligen el sucesor de Benedicto XVI.

Paradójicamente, medios de comunicación locales dijeron hoy que los periodistas desplazados a La Motte estaban teniendo problemas para encontrar católicos practicantes en el lugar de nacimiento del cardenal Ouellet.

"Todos son viejos y no hay muchos que vayan a la iglesia", declaró uno de los habitantes de La Motte.

Québec, tradicionalmente el corazón del catolicismo en Canadá, experimentó en la década de los años sesenta la llamada "revolución tranquila" que supuso la rápida secularización de la sociedad quebequesa y la pérdida de peso a nivel social de la iglesia católica.

Hoy en día, Québec es una de las provincias menos religiosas del país. Aunque según los datos oficiales es dónde viven más personas que se identifican católicas, casi 6 millones de los 7,1 millones de habitantes de la provincia, es también donde la población se siente menos ligada a la religión.

A pesar de ello, la mayoría de los habitantes de La Motte, así como de Québec, confiesa que les gustaría que su hijo pródigo se convirtiese en el próximo Papa.

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