Decomisado alijo de más de 2 toneladas de opio en costa del Pérsico de Irán

  • Las fuerzas de seguridad iraníes decomisaron un barco con más de dos toneladas de opio destinado a los Emiratos Árabes Unidos en la costa iraní del golfo Pérsico, informó hoy un alto mando de la Guardia Fronteriza de Irán, quien explicó que fueron detenidas nueve personas.

Teherán, 28 jul.- Las fuerzas de seguridad iraníes decomisaron un barco con más de dos toneladas de opio destinado a los Emiratos Árabes Unidos en la costa iraní del golfo Pérsico, informó hoy un alto mando de la Guardia Fronteriza de Irán, quien explicó que fueron detenidas nueve personas.

"Un cargamento de 2.044 kilos de opio fue descubierto y decomisado ayer en un pesquero en la costa de la provincia de Hormozgan en una operación conjunta entre guardias fronterizos y unidades antidroga", explicó hoy a los medios locales el coronel Habibolah Mardanpur, vicecomandante de la Guardia Fronteriza iraní.

El barco pertenecía a un armador paquistaní y había sido cargado en el puerto de Gwadar, en el sur este de Pakistán, aunque utilizaba un número de registro del puerto suroriental iraní de Chabahar, según el coronel Mardanpur, quien precisó también que habían sido detenidos el patrón y ocho marineros.

Según él, la carga del pesquero debía trasladarse a lanchas rápidas para llevarla a los puertos iraníes de Minab y Bandar Abbas, en el Pérsico, desde donde se pensaba enviar a Jor Fakan, en los emiratos árabes unidos.

Este es el segundo gran cargamento de opio de cuyo decomiso informan las fuerzas de seguridad iraníes en estas semanas, tras la incautación de 1,5 toneladas el pasado 25 de julio en la provincia suroriental de Kermán.

En aquella ocasión, la Policía capturó el alijo en una camioneta en un control tras un enfrentamiento armado con los traficantes, en el que no se informó de víctimas, cuando el cargamento viajaba hacía la provincia de Hormozgan, supuestamente para ser embarcada en el golfo Pérsico.

Irán, que tiene fronteras con Afganistán y Pakistán, es uno de los principales puntos de pasó de los opiáceos hacia los países del golfo Pérsico, Europa y las antiguas repúblicas soviéticas.

Además, Irán es el segundo país del mundo, después de Afganistán, más perjudicado por la adicción al opio y la heroína, con 1,2 millones de personas afectadas, y el que mayor cantidad de opiáceos decomisa en el mundo, el 41 por ciento del total, según datos del Gobierno iraní y de la ONU.

Teherán ha solicitado reiteradamente ayuda internacional para combatir el tráfico de drogas procedentes de Afganistán, donde se producen el 92 por ciento de los opiáceos que no son de uso farmacéutico, según organismos de la ONU.

Las penas en Irán por tráfico de drogas son muy graves y es común que se imponga la pena de muerte a personas detenidas con cantidades relativamente pequeñas de estupefacientes.

El último informe hecho público por el relator de Derechos Humanos de la ONU para Irán, Ahmad Shahid, señalaba que las ejecuciones por tráfico de drogas fueron el 81 por ciento de las 670 comprobadas en 2011 en el país, el segundo del mundo en la aplicación de la pena de muerte después de China.

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