Un estudio relaciona vivir cerca de una carretera con la demencia

Es posible que estemos ante una ofensiva total para acabar con los coches de hoy para apostar por los eléctricos, que se siguen presentado en sociedad. Visto lo visto, el coche va a seguir los pasos del tabaco como el enemigo público número uno. O eléctricos, o nada.

Si ya Carmena anuncia el cierre de tráfico por el centro en un futuro inmediato, y el resto de capitales mundiales toman medidas contra la contaminación, los estudios científicos (como ocurrió también con el cambio climático) empiezan a aparecer para demostrar los daños del dióxido de carbono. Ha llegado el último, pero vendrán más.

Vivir cerca de una autopista o carretera puede representar hasta uno de cada diez casos de demencia , según un estudio donde se ha analizado a más de seis millones de adultos en Canadá.

El seguimiento de estas personas durante un período de 11 años, encontró una clara relación entre la incidencia de la demencia y el hecho de vivir cerca de una carretera o autopista. En comparación con aquellos cuyas casas estaban a más de 300 metros de una carretera transitada, las personas que vivían a menos de 50 metros de tráfico pesado tenían un riesgo un 7 por ciento mayor de desarrollar demencia.

Este aumento cae al 4 por ciento en las personas que viven entre 50 a 100 metros de una carretera ocupada, y el 2 por ciento en las personas que viven entre 101 y 200 metros.

"Nuestros hallazgos muestran cuanto más cerca se vive a las carreteras con mucho tráfico del día a día, mayor es el riesgo de desarrollar demencia", señalan los creadores del estudio. "Con nuestra amplia exposición al tráfico y la mayor tendencia de las personas a vivir en las ciudades hoy, esto tiene graves consecuencias para la salud pública".El dióxido de nitrógeno y la contaminación afectan a nuestra mente

El estudio también encontró que la exposición a largo plazo para el dióxido de nitrógeno y las partículas finas - dos componentes comunes de la contaminación del aire - se asocia con la demencia, pero considera que otros factores pueden estar implicados también. Otros estudios también han relacionado la contaminación del aire con el riesgo de demencia.

Hoy siguen siendo más fundamentales el tabaquismo, la falta de ejercicio, o el sobrepeso para nuestra salud.

La contaminación ¿reduce la inteligencia?

La contaminación atmosférica es una crisis mundial de salud que mata a más personas que la malaria y el VIH / SIDA combinados y que ha estado vinculada a enfermedades pulmonares y cardiacas y accidentes cerebrovasculares.

Ahora los investigadores analizar si también influye en enfermedades cerebrales degenerativas como el Alzheimer, enfermedades mentales e incluso la ¡reducción de la inteligencia!.

De hecho la acumulación anormal de metales cerebrales es una característica clave de la enfermedad de Alzheimer. Un estudio reciente mostró que la magnetita estaba directamente asociada con el daño visto en los cerebros de Alzheimer.

Se sabe que las partículas de magnetita se forman biológicamente en los cerebros humanos, pero éstas son pequeñas y tienen forma de cristal, a diferencia de las partículas esféricas más grandes que se han encontrado ya en humanos que viven en ambientes donde impera la contaminación.