Denuncian que sandinistas expulsaron a golpes a jóvenes que apoyan a ancianos

  • Cientos de sandinistas golpearon y expulsaron hoy a la fuerza a un grupo de jóvenes que apoyan a los ancianos que demandan una pensión básica y mantenían una protesta en las cercanías del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), de donde se han retirado, denunciaron diversas fuentes.

Managua, 22 jun.- Cientos de sandinistas golpearon y expulsaron hoy a la fuerza a un grupo de jóvenes que apoyan a los ancianos que demandan una pensión básica y mantenían una protesta en las cercanías del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), de donde se han retirado, denunciaron diversas fuentes.

El anciano Luis Urrutia Matamoros dijo a periodistas que los sandinistas llegaron a bordo de cuatro camiones de la Alcaldía de Managua y la Policía no protegió a los jóvenes que los apoyan.

Los simpatizantes del Gobierno, encabezados por el dirigente de la Juventud Sandinista, Pedro Orozco, llegaron en su mayoría con sus rostros cubiertos y con camisetas con propaganda oficial, expulsaron a decenas de jóvenes que participaron en un concierto y vigilia de apoyo a los ancianos, según las imágenes divulgadas en las redes sociales y testimonios.

Según los ancianos, los simpatizantes del Gobierno que preside Daniel Ortega destruyeron sus víveres y medicamentos, golpearon y retuvieron a los jóvenes, quitaron celulares, bolsos, desnudaron a una muchacha y destruyeron vehículos.

Stefany Raudez, supuesto testigo del incidente, escribió en la red social Facebook que hacia las 04.30 hora local (10.30 GMT) de este sábado "estábamos alrededor de 100 personas o menos, incluyendo a los viejitos, cuando de repente más de 200 personas encapuchadas llegaron con piedras, martillos, tubos y se podría decir hasta pistolas a destruir todo".

"En el momento que veo la gente (sandinistas), salgo a 'protegerme' con los agentes policiales que estaban en el cordón (de seguridad), pero mas bien lo que recibí fue empujones", denunció.

Los ancianos, aglutinados en la Unidad Nacional del Adulto Mayor (UNAM) y que hoy cumplen seis días de protesta en demanda de una pensión básica, permanecían a unos 150 metros del edificio del INSS después de haber sido sacados de ese lugar por la Policía Nacional el jueves pasado tras los incidentes violentos de un día antes.

Horas antes de que se retiraran del lugar por la violencia de los sandinistas, al filo de la medianoche, el grupo de ancianos disfrutó de un concierto y de la solidaridad espontánea de pobladores que llevaron agua, alimentos, medicamentos, frazadas y apoyo, incluido médicos que les tomaban la presión, constató Efe.

El cantautor nicaragüense Ramón Mejía, conocido como Perrozompopo, fue uno de los que emocionó a los ancianos; al igual que las populares bandas La Cuneta Son Machín y Momotombo, que los hicieron bailar al ritmo de cumbia.

Al lugar, tras la expulsión de los jóvenes solidarios con los ancianos, llegaron los obispos principal y auxiliar de Managua, Leopoldo Brenes y Silvio Báez; así como activistas de los derechos humanos.

"Hemos hablado con todos los grupos, sin excluir a nadie. Hemos orado con todos y les hemos llevado la bendición y una exhortación a la paz y al diálogo", explicó Báez a través de su red social.

"Les hablamos al corazón a la juventud Sandinista. Esperamos que todos escuchen nuestra humilde voz. A los ancianos les hemos querido hacer patente la ternura de Jesús con nuestra presencia, mostrando que la Iglesia es de los pobres y está con quienes más sufren y son atropellados en su dignidad", agregó.

En tanto, los jóvenes sandinistas que se mantienen en el lugar donde protestaban los ancianos coreaban "No al engaño", en alusión a que los ancianos están siendo "manipulados por la derecha".

El presidente ejecutivo del INSS, Roberto López, dijo este viernes que no tienen dinero para pagar la pensión reducida, equivalente a unos 125 dólares, que reclaman miles de ancianos y que ha generado escenas de violencia esta semana en Managua.

Según los manifestantes, en Nicaragua viven 25.000 ancianos que no lograron alcanzar el número mínimo de 750 semanas de cotizaciones que establece la ley, pero son mayores de 60 años y tienen al menos 250 semanas de cotizaciones, por lo que reclaman una pensión reducida.

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