Los detenidos son sospechosos de haber causado "daños por valor de más de 2 millones de euros" con sus pintadas sobre una superficie de unos 8.000 metros cuadrados de trenes, según un comunicado de la guardia civil.
Los grafiteros -de nacionalidades española, portuguesa, brasileña e italiana- tienen entre 16 y 33 años, precisó la guardia civil, al informar del balance de la operación "Vagón", iniciada hace dos años.
Los detenidos "eran miembros de 17 grupos diferentes dedicados a realizar grafitis en trenes por diferentes localidades del territorio español", para luego "subir vídeos a la red para demostrar sus 'logros'", según la misma fuente.
Los grafiteros tiraban de la palanca de seguridad del tren para frenarlo y pintar los vagones a toda velocidad, pero también penetraban en hangares o talleres de mantenimiento donde estacionaban los trenes para llevar a cabo sus acciones más tranquilamente.
Detenidos como "presuntos autores de delitos de daños, desórdenes públicos y pertenencia a organización criminal ilícita, los 59 jóvenes han sido puestos a disposición judicial en las provincias de Barcelona (noreste), Valencia y Cuenca (este), Murcia, Alicante y Albacete (sudeste).
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