Diputados modifican proyecto que despenaliza aborto para garantizar su apoyo

  • Uruguay avanzó hoy un paso más en su camino hacia la despenalización del aborto después de que la comisión parlamentaria encargada de estudiar el proyecto de ley presentado en ese sentido acordara introducir las modificaciones necesarias para garantizar su aprobación por los diputados.

Montevideo, 10 sep.- Uruguay avanzó hoy un paso más en su camino hacia la despenalización del aborto después de que la comisión parlamentaria encargada de estudiar el proyecto de ley presentado en ese sentido acordara introducir las modificaciones necesarias para garantizar su aprobación por los diputados.

El nuevo proyecto de ley, que modifica el aprobado por el Senado el pasado mes de diciembre, será debatido y votado por el pleno de la Cámara de Diputados el próximo 25 de septiembre y de ser aprobado por la Cámara Baja, tal y como se espera tras estos cambios, pasará de nuevo al Senado, para su último y definitivo visto bueno, según explicó a Efe Juan Carlos Souza, presidente de la comisión.

"Este proyecto que hemos aprobado hoy tiene cambios sustanciales respecto al que llegó del Senado. Pese a que a los representantes del Frente Amplio la norma nos representaba desde la convicción, sufrió cambios para tener las mayorías necesarias", dijo Souza.

Entre otras cosas, el proyecto modificado, si bien garantiza que las mujeres que interrumpan su embarazo no sean penalizadas, no elimina el delito de aborto, que se podrá aplicar a aquellos que lo hagan de forma "clandestina" y no sigan los pasos establecidos por la norma.

"Si una mujer quiere abortar, simplemente deberá expresarle su voluntad al médico y este convocará a un equipo multidisciplinario compuesto por ginecólogos, psicólogos y asistentes sociales que tienen la misión de asesorar y apoyar a la mujer. Estos deberán abstenerse de incidir en la decisión y solo podrán brindar asesoramiento y explicar qué posibilidades hay para abortar o para seguir con el embarazo", apuntó Souza.

La idea, según el legislador, es que la mujer pueda tomar una decisión "libre de presiones".

Tras reunirse con los expertos, la mujer tiene cinco días para reflexionar y si sigue deseando abortar, el médico ginecólogo iniciará inmediatamente el proceso que haga falta para interrumpir el embarazo.

"Mas allá de que queríamos erradicar el delito de aborto, igual es una brecha que se necesita para generar el espacio y permitir que políticas de salud puedan para asesorar y ofrecer un marco adecuado de contención, asistencia y ayuda a las mujeres que quieran interrumpir su embarazo", indicó Souza.

El proyecto original aprobado por el Senado tras una larga y polarizada discusión, con los únicos votos a favor del oficialista e izquierdista Frente Amplio y uno del opositor Partido Nacional, despenalizaba completamente el aborto hasta la semana 12 de gestación, con un plazo mayor en caso de que haya riesgos para la salud de la madre.

Tras esa aprobación, el proceso parlamentario de la norma entró en un receso después de que varios diputados del Frente Amplio y de otros partidos anunciaran su rechazo a la medida tal y como estaba planteada y ésta no contara con los escaños suficientes para ser aprobada.

Desde entonces, los diputados partidarios del aborto negociaron distintas propuestas para atraer el voto de éstos legisladores en un proceso que culminó con la votación de hoy.

En noviembre de 2008, el Parlamento uruguayo aprobó una ley similar a la votada por el Senado, si bien no entró en vigor debido al veto impuesto por el entonces presidente Tabaré Vázquez, en un gesto que causó una gran molestia en el seno del Frente Amplio y entre organizaciones feministas.

A pesar de estar penado por ley, en Uruguay cada año se producen más de 30.000 abortos, según cifras oficiales, aunque la realidad podría doblar ese número, señalan organizaciones no gubernamentales.

Recientes encuestas señalan que el 63 por ciento de los uruguayos está a favor de una ley que despenalice el aborto.

Mostrar comentarios