La obtención del distintivo de Centros contra el Dolor, en su modalidad de crónico, son el reconocimiento a las actuaciones puestas en marcha para la mejora de la atención a las personas con dolor en el Distrito Sanitario Sevilla, que gestiona estos centros de atención primaria, según ha indicado la Junta en una nota.
Los distintivos se enmarcan en el Plan Andaluz de Atención a las personas con Dolor de la Consejería de Salud, y entre sus objetivos figuran el mejorar la calidad de vida de las personas con dolor y de sus alegados, impulsar la participación de la ciudadanía ante la prevención o manejo del dolor, o potenciar la alianza de los profesionales y los pacientes para el abordaje del dolor.
Los profesionales que trabajan en el ámbito de la Atención Primaria están formados y comprometidos con el abordaje del dolor y mejorar la calidad de vida de la población, en este caso, a través del alivio del dolor. Además, la consecución de este distintivo supone que estas Unidades de Gestión Clínica o centros de salud acreditan la excelencia en las actividades relacionadas con la atención a las personas con dolor.
Así, entre las actividades que realizan se encuentran la información y educación al paciente, promoviendo su participación en la toma de decisiones; la formación de los profesionales sobre el abordaje integral del dolor; la evaluación sistemática del dolor con un enfoque biopsicosocial y su registro en la historia clínica; el uso de protocolos clínicos consensuados e interdisciplinares que incluyan el uso seguro de los medicamentos; y el análisis de los resultados, estableciendo un proceso de mejora continua.
Estos seis centros de salud atienden a más de 131.000 personas de las que aproximadamente un total 9.300 se beneficiarán de estas prácticas basadas en los mejores estándares de calidad frente al dolor, según las prevalencias reflejadas en la Encuesta Andaluza de Salud de 2012. Estos datos reflejan en torno al 7,4 por ciento --9,8 por ciento en mujeres frente al 4,9 por ciento en hombres-- declaró tener algún tipo de dolor que limitaba el desarrollo normal de las actividades cotidianas. Esta prevalencia crece de manera progresiva con el aumento de la edad --27,5 por ciento de personas de 75 años o más--.
Respecto al consumo de medicamentos, el 50,2 por ciento --58,6 por ciento mujeres y 41,5 por ciento hombres-- de la población encuestada refieren haber consumido en las últimas dos semanas algún tipo de fármaco para el dolor, aumentando el consumo con la edad de tal forma que en el grupo de 75 o más años tomar algún tipo de medicamento fue una práctica casi generalizada, llegando a alcanzar el 91,8 por ciento.
El plan andaluz de atención a las personas con dolor intenta abordar de manera integral este problema y ha desarrollado, entre otras iniciativas, el distintivo de Centros contra el Dolor, que permite a centros sanitarios y unidades tener unos criterios y estándares de calidad con los que guiarse para mejorar la atención sanitaria a las personas con dolor. Esta iniciativa, gestionada por la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía, evalúa y reconoce las buenas prácticas puestas en marcha en los servicios sanitarios en materia de atención y abordaje del paciente con dolor.
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