Dramático encierro lleva a 23 corredores al hospital, 19 heridos en un montón

  • Los toros de la ganadería de Fuente Ymbro han protagonizado el penúltimo encierro de los sanfermines que ha resultado dramático al formarse un montón en el acceso a la plaza que ha impedido la entrada de los astados, lo que ha ocasionado 19 heridos y ha elevado a 23 los atendidos en los hospitales.

Pamplona, 13 jul.- Los toros de la ganadería de Fuente Ymbro han protagonizado el penúltimo encierro de los sanfermines que ha resultado dramático al formarse un montón en el acceso a la plaza que ha impedido la entrada de los astados, lo que ha ocasionado 19 heridos y ha elevado a 23 los atendidos en los hospitales.

Del total de heridos, dieciséis han recibido ya el alta hospitalaria, mientras que siete permanecen ingresados, uno de ellos con pronóstico muy grave, dos graves, otro menos grave y tres con heridas de carácter reservado.

En estado muy grave se encuentra uno de los heridos en el montón, un joven de Vitoria J.J.M.R., de 19 años, que presenta un síndrome asfíctico (asfixia) por aplastamiento y traumatismo torácico, por lo que se encuentra ingresado en la UCI, con sedación, y precisa soporte ventilatorio mecánico.

Los dos heridos de carácter grave han sido corneados, uno de ellos I.L., de 35 años y de Cleveland Ohio (Estados Unidos), ha sido empitonado en el glúteo en el tramo de la calle Estafeta y el otro, un joven de Azpeitia (Gipuzkoa), A.B.C., de 18 años, ha sido alcanzado en la axila en el callejón y presenta una herida por asta de toro con dos trayectorias.

Con heridas de carácter menos grave se encuentra ingresado A.O.O., de 27 años, de Ugao Miraballes (Vizcaya), que ha resultado policontusionado en el montón en el acceso a la plaza.

Asimismo permanece ingresado con pronóstico reservado R.T., de 28 años, de Irlanda, quien sufre un síndrome asfíctico (de asfixia) por aplastamiento y un traumatismo torácico.

Un pronóstico similar es el de A.L.C., de 43 años, de Toledo, quien en el citado montón ha sufrido un traumatismo torácico y A.Q.S., de 24 años, de Barcelona, con policontusiones y dolor torácico.

Además de esos heridos, en el lugar se han prestado decenas de atenciones sanitarias. Según los datos facilitados por Cruz Roja, esta organización ha atendido a 120 personas.

El encierro, corrido en 4 minutos y 15 segundos, transcurría con gran rapidez y sin demasiadas incidencias hasta el momento en el que los toros han llegado a la plaza, donde un gran montón de corredores que se había originado poco antes les ha impedido el acceso y ha causado que muchos mozos fueran aprisionados y algunos quedaran inconscientes.

Este incidente va a ser analizado "en profundidad" por el Gobierno de Navarra, según ha indicado el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Javier Morrás, quien ha explicado que una de las puertas de acceso a la plaza se suele dejar con una "rendija" abierta para que puedan entrar al callejón los policías, pero la presión de los corredores ha hecho que se cerrara completamente, reduciendo a la mitad el espacio para entrar al coso.

Esta práctica de dejar un resquicio se lleva haciendo durante años en los ocho días del encierro y nunca había ocurrido nada semejante, ha precisado Morrás, quien ha apuntado no obstante que "habrá que analizar si esta forma de funcionar es la mejor, pero si esto se ha producido, habrá que modificarlo".

Alguien que ha vivido de cerca lo sucedido es el cirujano jefe de la plaza de toros, Ángel Hidalgo, quien, tras comentar que una vez más el "capotillo" de San Fermín ha evitado que se produjeran corneados en el montón, ha recordado que los montones son incidentes con los que "siempre" cuentan.

Los montones de corredores, de los que se tiene constancia ya en el año 1878, son una de las incidencias más temidas en el encierro, ya que a la peligrosidad inherente a los astados se suma el riesgo de que se produzcan aplastamientos de corredores.

Una década especialmente trágica en este sentido fue la de los años setenta. En 1970 se produjo un montón en el callejón que se saldó con cuarenta mozos heridos, uno de ellos de gravedad, y en 1975 se formó una nueva montonera en este punto del encierro, en el que hubo 16 heridos graves y un fallecido, Gregorio Górriz.

Otros 35 heridos se registraron en un montón que se produjo dos años más tarde, en 1977, en el que murió asfixiado un corredor, José Joaquín Esparza.

El último montón importante había tenido lugar en el año 2004, cuando los toros de Jandilla saltaron por encima de un montón que se produjo en el callejón, pero dos de ellos se dieron la vuelta y cornearon a cuatro mozos.

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