Educación. Aumentan las desigualdes entre los estudiantes españoles

Las diferencias de resultados académicos entre los estudiantes españoles han aumentado durante los últimos nueve años, según el informe del Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos (PISA) 2012 presentado este martes en Madrid. En cambio, el rendimiento académico de los alumnos a los 15 años (edad a la que se realiza este estudio) permanece estable, por debajo de la media de la OCDE.
En rueda de prensa, el analista de la OCDE Pablo Zoido afirmó que la desigualdad ha aumentado entre niveles socioeconómicos altos y bajos; entre repetidores y no repetidores, y entre chicos y chicas.
De publicación trianual, el informe PISA analiza las competencias de los alumnos españoles en Matemáticas, Lectura y Ciencias, prestando una atención especial a cada una de estas áreas en cada edición.
El informe de 2012 ha tomado una muestra de 510.000 alumnos (de ellos, 25.313 eran españoles), y se ocupa preferentemente de las Matemáticas, como ya sucedió en 2003.
Se aprecia que en 2012 los estudiantes de "entornos favorecidos" obtuvieron 34 puntos más que los pertenecientes a familias de rentas bajas, seis puntos más que en 2003. "Ha disminuido el número de alumnos con pocos recursos que se encuentran en los niveles máximos de excelencia, también en comparación con países asimilables como Italia y Portugal", subrayó Zoido.
Asimismo, en 2012 los chicos obtuvieron un rendimiento 16 puntos mejor que el de las chicas (siete más que en 2003), mientras que la diferencia entre alumnos repetidores y no repetidores creció en 10 puntos, hasta situarse en 102 puntos.
"Si en 2003 España se encontraba entre los países de rendimiento bajo pero con alta equidad, ahora se sitúa en el cuadrante de bajo rendimiento y menor equidad", indicó Zoido.
La diferencia entre la comunidad autónoma con mejores y peores resultados asciende a 55 puntos (casi un curso escolar), aunque el 85% de esta desigualdad se debe a factores socioeconómicos. Solo Castilla y León, La Rioja y Navarra consiguen un rendimiento académico mayor del que les correspondería por su renta per cápita.
La nota general de España en Matemáticas en 2012 fue de 484 puntos (frente a los 494 de media en la OCDE), un punto menos que los 485 conseguidos en 2003, si bien este año el promedio de la OCDE fue de 500 puntos.
España ocupa el puesto 25 de los 34 países analizados, y se mantiene la baja proporción de alumnos en los niveles excelentes (5 y 6 de la escala) y un porcentaje mucho más elevado entre los más rezagados.
En cambio, España mejoró en lectura en 2012 (488 puntos, frente a los 481 de 2009), aunque sus resultados siguen por debajo de los 491 puntos obtenidos en el año 2000.
La brecha con la OCDE se ha reducido muy ligeramente, y España ostenta el puesto 23 en esta materia. También se ha avanzado en Ciencias, con 496 puntos en 2012 frente a los 486 de 2006, aunque elpaís continúa por debajo de los 500 y 501 puntos del conjunto de la OCDE, respectivamente.
Según Zoido, las diferencias entre alumnos y alumnas han aumentado en ambas disciplinas, en lectura a favor de las chicas y en Ciencias a favor de los chicos. "No existe tanta desigualdad en el conjunto de la UE", lo que sugiere "una mayor investigación en cuanto a los estereotipos de género en la escuela".
EL PORQUÉ
En la exposición del estudio, la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio, destacó que España "tiene un rendimiento académico menor del que le correspondería por su nivel de renta".
También descartó que este descenso de la igualdad obedezca a los recortes en becas, ya que PISA se realiza a los 15 años, "dentro de la edad de escolarización obligatoria", y las ayudas al estudio se conceden a partir de los 16.
Por su parte, Zoido apuntó que todavía "ha pasado poco tiempo y es difícil de decir", aunque sí señaló que el empeoramiento de la situación económica podría haber afectado más a los estudiantes de entornos desfavorecidos.
Gomendio aventuró otra hipótesis, y se refirió a que la llegada de un gran número de inmigrantes ha incrementado "la diversidad de las aulas, y el actual sistema educativo español no está preparado para lidiar con dicha diversidad". Por ello, opinó que se necesita "flexibilidad", como propone la reforma educativa.