EEUU cree que Hamid Karzai tiene depresión maníaca

El libro 'Las Guerras de Obama', publicado la semana pasada por el prestigioso periodista Bob Woodward (que destapó el escándalo Watergate durante el Gobierno de Nixon), señala que la Inteligencia de EEUU sospecha de que el presidente afgano ha recibido tratamiento por depresión maniaca o trastorno bipolar, pasando de estados de máxima alegría a otros de máxima tristeza rápidamente.

Esta podría ser una explicación para lo sucedido hoy. El presidente afgano, Hamid Karzai, no ha podido evitar las lágrimas al pedir a los afganos que "recuperen el sentido común" y den pasos más rápidos hacia la paz en un acto en un instituto de Kabul. Ha lamentado que de lo contrario se arriesgan a ver cómo la próxima generación huye al extranjero y pierde su identidad afgana.

Los afganos deben vivir y trabajar en su país, al que han de servir, ha manifestado pidiendo ayuda al nuevo consejo de paz que buscará un fin político en lugar de militar a la lucha contra la insurgencia talibán.

"No quiero que Mirwais, mi hijo [de cuatro años], sea extranjero, no lo quiero. Quiero que Mirwais sea afgano", ha dicho Karzai, que pasó muchos años en el exilio en Pakistán, mientras combatía la ocupación soviética en los años 80 y luego durante el tiempo que los talibanes estuvieron en el poder.

"Por ello, recuperemos nuestro sentido común (..) estáis siendo testigos de lo que está ocurriendo en nuestro suelo y sólo a través de nuestros esfuerzos podrá nuestra tierra ser nuestra", ha añadido, seguido de un estallido de aplausos de una audiencia en un acto del día internacional de la alfabetización en un colegio en Kabul.

"Quiero que vaya a la escuela en Kabul y que le enseñe un profesor afgano, que crezca aquí y que se haga doctor para servir al pueblo", ha añadido.

El presidente se derrumbó al constatar el éxodo de jóvenes que huyen de la guerra e hizo un nuevo llamamiento a los talibanes para que depongan las armas.

"No podemos tener un país sólo con nuestras propias luchas. Este país no será nuestro por los esfuerzos de otros", ha exclamado.

"Los talibanes y otros, si se consideran de este país, si se consideran musulmanes y afganos, deben saber que cada bala que disparan impacta en el corazón del país".

En 2006, Karzai ya lloró en un evento público en el que lamentó que la infancia de Afganistán sea víctima del terrorismo y de los bombardeos de las fuerzas internacionales desplegadas en el país.

"Crueldad en su máxima expresión", dijo entonces para referirse a la muerte de los niños.