Eike Batista, el millonario mecenas de Río de Janeiro

  • El empresario brasileño Eike Batista, que según la revista Forbes es el séptimo hombre más rico del mundo, ha ganado notoriedad tanto por su habilidad para amasar fortunas como por su mano abierta a la hora de apoyar algunas causas.

Jaime Ortega Carrascal

Río de Janeiro, 7 mar.- El empresario brasileño Eike Batista, que según la revista Forbes es el séptimo hombre más rico del mundo, ha ganado notoriedad tanto por su habilidad para amasar fortunas como por su mano abierta a la hora de apoyar algunas causas.

Según Forbes, Batista, con una fortuna de 30.000 millones de dólares, subió este año un puesto en la lista de millonarios.

Nacido el 3 de noviembre de 1956 en Governador Valadares (Minas Gerais), Batista pasó la infancia en Brasil y la adolescencia en Suiza, Alemania y Bélgica, pero fue en Río de Janeiro, ciudad de la que se declara apasionado, donde echó raíces y a la que destina la mayor parte de sus millonarias donaciones.

Gracias a la educación refinada que recibió en colegios europeos, el empresario, de padre brasileño y madre alemana, habla con fluidez portugués, alemán, inglés, francés y español.

Batista estudió ingeniería metalúrgica en la Universidad de Aachen (Alemania) en los años 70 y, cuando su familia regresó a Brasil por los compromisos profesionales de su padre, se dedicó a vender seguros puerta a puerta para mantener su independencia financiera en el exterior, según cuenta.

En los años 80, ya de vuelta a Brasil, montó su primera empresa, la Autram Aurem, dedicada a la compra y venta de oro en la Amazonía, negocio con el que, según su biografía, ganó seis millones de dólares en sólo año y medio.

Ese fue el punto de partida de una meteórica carrera que años después le llevó a fundar el conglomerado empresarial EBX.

Del Grupo EBX forman parte las compañías MMX (minería), OGX (petróleo y gas), LLX (logística), MPX (energía), OSX (industria naval), AUX (oro, plata y cobre), REX (inmobiliaria) IMX (deportes y entretenimiento) y SIX (tecnología), así como empresas de hostelería y restauración.

Todas las empresas de su grupo, que tiene una fuerte presencia también en Chile y Colombia, llevan la letra X porque el magnate considera que al ser el símbolo de la multiplicación hace prosperar los negocios. El tamaño de su fortuna parece darle la razón.

Su trayectoria está relatada en el libro "O X da Questão", lanzado a finales del año pasado, en el que además presenta las ideas y conceptos que guían sus negocios.

Se trata de la "Visión 360 grados", un modelo creado por él que aborda de manera multidisciplinaria nueve áreas o tipos de ingenierías (de personas, financiera, jurídica, política, logística, ambiental y social, de comunicación, de salud y seguridad).

Además de su éxito empresarial, Batista destaca como un mecenas que en los últimos cinco años ha donado 253 millones de reales (unos 147 millones de dólares) a diferentes causas, según un reciente cálculo de la revista Veja.

A Río de Janeiro, donde tiene la sede EBX, Batista le donó 23 millones de reales (unos 13 millones de dólares) para apoyar la candidatura de la ciudad a los Juegos Olímpicos de 2016, y ha dedicado 15 millones de reales más (unos 8,7 millones de dólares) a la descontaminación de la Lagoa Rodrigo de Freitas, por cuyos alrededores corre para mantener la forma física.

Batista donó, además, 30 millones de reales (unos 17,4 millones de dólares) para concluir un hospital infantil, apoya la implantación de Unidades de Policía Pacificadora (UPP) en las favelas cariocas, el Museo de las Minas y del Metal (Belo Horizonte), la preservación de parques naturales en distintas partes del país y diversas actividades culturales.

Atlético y vanidoso, Batista es un aficionado al deporte y a la velocidad en particular, y fue campeón mundial de motonáutica en la categoría Super Powerboat Offshore en los años 90.

Esa afición le llevó a ampliar más su abanico de negocios con la creación, el año pasado, del RJX, un equipo profesional de voleibol masculino de Río de Janeiro, y recientemente anunció patrocinios a los pilotos Bruno Senna (Fórmula Uno) y Felipe Nasr (GP2), así como a un programa de formación de luchadores de Artes Marciales Mixtas (MMA), modalidad muy popular en Brasil y en Estados Unidos.

Batista estuvo casado con la modelo Luma de Oliveira, con quien tiene dos hijos, Thor y Olin, el primero de los cuales, a sus 20 años, ya ha empezado a moverse en el mundo de los negocios de la mano del magnate.

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