El 80 % de los centroafricanos que se refugian en Camerún llegan enfermos

  • El 80 % de los refugiados que huyen de la violencia en República Centroafricana hacia el país vecino de Camerún llegan "en malas condiciones de salud" aquejados de malaria, diarrea e infecciones respiratorias, debido al hambre y al agotamiento que sufren durante el viaje, denunció hoy la ONU.

Ginebra 14 mar.- El 80 % de los refugiados que huyen de la violencia en República Centroafricana hacia el país vecino de Camerún llegan "en malas condiciones de salud" aquejados de malaria, diarrea e infecciones respiratorias, debido al hambre y al agotamiento que sufren durante el viaje, denunció hoy la ONU.

De los niños centroafricanos que llegan a Camerún, el 20 por ciento padece malnutrición severa, porque para alcanzar su destino, muchos de ellos deben caminar durante un mes y esconderse entre la maleza, sin acceso a comida ni agua, para evitar ser asesinados por las milicias Anti-Balaka.

"Muchos de ellos han perdido a familiares por la hambruna a lo largo del camino o poco tiempo después de llegar a Camerún y además están traumatizados por los horrores que han vivido", explicó la portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Fatoumata Lejeune-Kaba.

La organización ha recogido testimonios de la barbarie que se vive en el país entre los que se encuentran el de un refugiado que ya no podía comer carne después de presenciar "cómo una milicia de Anti-Balaka mató y descuartizó a un hombre".

Otro caso es el de una mujer, cuyo marido fue asesinado por la milicia, que vio morir a seis de sus nueve hijos de hambre después de pasar siete semanas sin comida escondidos en la maleza.

Desde marzo de 2013, Camerún ha recibido más de 44.000 refugiados provenientes de República Centroafricana.

Los recién llegados viven en familias de acogida o refugiados en mezquitas, iglesias, estadios y lugares improvisados donde muchos de ellos duermen a la intemperie.

Hace casi un año, Bangui fue tomada por la entonces coalición rebelde Séléka, que asumió el poder en el país tras la huida del derrocado presidente François Bozizé.

Séléka, compuesta por cuatro grupos rebeldes, se había alzado en armas en el norte del país en diciembre de 2012 acusando a Bozizé de no respetar los acuerdos de paz firmados en 2007.

Estos rebeldes son de confesión musulmana, frente a una población mayoritariamente católica, por lo que el conflicto adquirió tintes sectarios y religiosos ya que enfrenta a la Séléka con las milicias cristianas "Anti-Balaka".

Desde diciembre de 2013, la violencia ha forzado la huida de casi un millón de personas, de las cuales 700.000 son desplazados internos y cerca de 300.000 se refugian en países vecinos, especialmente en Chad y Camerún

Por su parte, la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) organizó dos vuelos el miércoles pasado y hoy viernes para evacuar a 207 mauritanos que residían en el país centroafricano en vuelos financiados por el Gobierno de Mauritania.

Mauritania aprovechó el vuelo de hoy para llevar a 27 malíes a Bamako, capital de Mali, para después continuar su camino a Mauritania.

"República Centroafricana se ha convertido en un lugar peligroso para los extranjeros, ya que a veces son acusados de ayudar al ex grupo rebelde Séléka", afirmó la portavoz de la OIM, Christiane Berthiaume.

La organización ha evacuado a más de 6.000 nacionales de terceros países que residían en República Centroafricana.

Mostrar comentarios