El banco de españa no es partidario de repetir sistemáticamente los "stress test"


El Banco de España considera que a futuro sería deseable seguir "explotando y reforzando" los aspectos positivos de las pruebas de estrés a las entidades financieras, como el alto grado de detalle de la información, aunque subraya que eso "no significa necesariamente tener" que repetir "sistemáticamente" estos test.
En su última Revista de Estabilidad Financiera, el supervisor explica que la capacidad de estos ejercicios para servir como punto de inflexión en la confianza de los participantes en los mercados sobre el sector bancario “no parece haberse logrado”.
En este sentido, se apuntan varios motivos. El primero es que la gravedad de la crisis de la deuda pública dejó en un segundo plano las pruebas de resistencia, “impidiendo su capacidad como catalizador de un cambio de percepción sobre el sector bancario”.
Además, indica la exigencia a las pruebas de estrés de objetivos alternativos al tradicional de evaluación y valoración de la capacidad de resistencia de las entidades.
El aspecto “positivo”, que ha sido “bien valorado en general por el mercado”, es el volumen y el grado de detalle de la información entidad a entidad que se ha ofrecido en el ejercicio, destaca el Banco de España.
Por ello, asegura que “cabría esperar que, si no de una forma inmediata, esta información sí ayude a que los inversores formen juicios más fundados respecto de la situación de cada entidad, aumentando su capacidad de diferenciación entre ellas”.
En este punto, plantea la conveniencia o no de repetir pruebas de resistencia de estas características, para explicar que “quizá cabría plantear que a futuro sería deseable seguir explotando y reforzando los aspectos positivos obtenidos, es decir, la información comunicada al mercado”.
Sin embargo, “el contrapunto a este efecto positivo de las pruebas de estrés test bajo un entorno de objetivos múltiples podría llegar a dejarlas sin contenido, a la vez que someter a un cuestionamiento permanente sus resultados desvirtuaría lo valioso de la información ofrecida y el propio papel de las autoridades supervisoras”.
Para el organismo que gobierna Miguel Ángel Fernández Ordóñez, “reforzar los aspectos positivos del ejercicio no significa necesariamente tener que repetirlo sistemáticamente.” Así, un mero ejercicio de transparencia dando información relevante para que los inversores y analistas puedan formarse juicios informados sobre las entidades bancarias europeas pudiera considerarse como “suficiente”.
El regulador añade que “reforzar este aspecto quizá debiera llevar también a ser más ambiciosos sobre el alcance del ejercicio, favoreciendo que las diferentes autoridades nacionales incluyeran más entidades de las que han venido considerando en el pasado”.

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