El "Belén de Tirisiti", uno de los pesebres más singulares del mundo

  • El "Belén de Tirisiti", una de las tradiciones navideñas más importantes de Alcoy (Alicante), es, además de uno de los pesebres más singulares del mundo, una de las escasas representaciones del denominado "teatro de varillas".

Alcoy (Alicante), 23 dic.- El "Belén de Tirisiti", una de las tradiciones navideñas más importantes de Alcoy (Alicante), es, además de uno de los pesebres más singulares del mundo, una de las escasas representaciones del denominado "teatro de varillas".

Sus personajes son títeres montados sobre varillas verticales que media docena de actores mueven bajo la base del suelo del belén y dentro de unas guías perfectamente diseñadas.

Se trata de una antigua técnica teatral "casi desaparecida", según sostiene el director del Archivo Municipal, Josep Lluís Santonja, autor del informe con el que el consistorio alcoyano ha iniciado el largo camino para que la Navidad alcoyana sea declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

El "Belén de Tirisiti", que estos días puede contemplarse en Alcoy, no sólo es una muestra del teatro de marionetas de pie y varilla, sino también un ejemplo de tradición histórica y fusión costumbrista.

De hecho, este singular pesebre, cuyo escenario representa una estampa urbana de esta localidad alicantina, da cabida tanto a personas y escenas de los Evangelios como a aspectos costumbristas del Alcoy de antaño.

Su "actor" principal es un hostelero gruñón que se niega a dar refugio a María y José ante el inminente nacimiento del niño Dios. Sin identidad en los inicios históricos de su representación, su nombre, "Tirisiti", le fue dado por el sonido que genera la lengüeta metálica que utiliza el actor que le da voz a la hora de pronunciar el nombre de la esposa de este personaje, Tereseta (Teresa).

Curiosamente, este mismo actor, escondido y situado bajo la base del belén para darle movimiento al personaje, pone voz también al otro único títere que en estas representaciones ofrece diálogo, el sereno, lo que exige una importante destreza fonética.

Una voz femenina se ocupa de la narración de las escenas, "una pieza clave", a juicio de Santonja, para entender la comunicación no hablada de los personajes -a excepción de Tirisiti y el sereno- y su interacción con el público.

En "una rápida sucesión de escenas evangélicas", los asistentes contempla el momento del Nacimiento de Jesús, la Adoración de los pastores y los Reyes Magos, y finalmente la huida a Egipto, según recoge con detalle el citado informe.

A partir de ese momento la tradición alcoyana y el carácter costumbrista se apoderan del belén al dar cabida a escenas de las vida cotidiana, con la aparición de otros personajes, como el abuelo, "los amores y desamores de Tereseta, la aventura taurina de Tirisiti" y la fiesta de los Moros y Cristianos".

El espectáculo finaliza con "la simpática y frustrada huida" de Tirisiti, con quien el público "se encapricha" por sus numerosos contratiempos. Gandul, héroe y antihéroe al mismo tiempo, Tirisiti se cree el amo y sólo busca hacer lo que quiere, pero el resto de personajes y las exclamaciones del público le ponen "recto". EFE

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