El cambio climático propulsa la creación de empleo ‘verde’

El cambio de ciclo productivo hacia un modelo económico menos dependiente de las energías fósiles ha encontrado en el cambio climático el mejor aliado para promover el empleo verde. "A medida que las industrias más intensivas en emisiones argumentaban sistemáticamente la pérdida de empleos para justificar su resistencia a reducir las emisiones, se desarrollaron un gran número de estudios que demostraban las grandes necesidades de puestos de trabajo que se derivaban del cumplimiento de los acuerdos internacionales sobre cambio climático". Es una de las conclusiones del informe Empleo verde en una economía sostenible, realizado por la Fundación Biodiversidad y por el Observatorio de la Sostenibilidad en España. El documento, un volumen de 368 páginas, es el primer estudio detallado que se realiza sobre el empleo verde, por sectores de actividad.

El balance de creación de empleo relacionado con el medio ambiente es más que relevante. Según recoge el informe, el número de puestos de trabajo relacionados con el medio ambiente ha crecido un 235% en la última década, pasando de 158.000 empleos en 1998 a 531.000 en 2009. Un salto cuantitativo sin precedentes que eleva la población activa relacionada con el empleo ambiental al 2,62%.

Una normativa cada vez más exigente, jaleada por el alza de las políticas sobre cambio climático y una creciente toma de conciencia de la sociedad sobre los retos ambientales ha grabado en el mármol la tesis de que las relaciones laborales y ambientales "se están reforzando estratégicamente para hacer frente a la crisis económica y orientar el cambio de modelo de desarrollo por sendas sostenibles", reza el documento.

El compromiso de la UE de reducir sus emisiones un 20% en 2020, sin duda el más ambicioso de los países firmantes del protocolo de Kioto, será la palanca que siga impulsando el empleo ‘verde’, en detrimento de las voces que preconizan un bajón de la actividad productiva por las exigencias normativas medioambientales.

La estrategia UE 2020 recoge precisamente que "la salida de la crisis debería ser el punto de entrada de una nueva economía social de mercado sostenible, más inteligente y más respetuosa con el medio ambiente, en la que nuestra prosperidad reposará en la innovación y en una mejor utilización de los recursos", recoge el informe. La actividad de mayor peso en el empleo verde tradicional en España es la gestión de residuos, que concentra el 26,4%. La población ocupada en este sector y en el tratamiento y depuración de aguas residuales "se ha multiplicado casi por cuatro".

Las energías renovables ocupan el segundo lugar, un sector que ha crecido de forma "espectacular" en formación de empleos, hasta un 30%, y "que no sólo no ha agotado su potencial de crecimiento, sino que se encuentra en los inicios de la fase de despegue. Sin contar los puestos indirectos, las renovables habrían generado ya 109.368 puestos de trabajo. El tratamiento y depuración de aguas residuales, una industria en alza por el crecimiento de las ciudades y la mayor concentración de población en los círculos urbanos, aglutina el 11% del total de empleo verde.