El capitán del Prestige reconoce que los tanques del buque tenían corrosión

  • Apostolos Mangouras, capitán del Prestige cuando en 2002 se hundió frente a las costas gallegas provocando una catástrofe medioambiental, ha reconocido hoy ante el tribunal que juzga los daños causados que los tanques de lastre del petrolero, en los que se originó la avería, tenían "corrosión".

A Coruña, 13 nov.- Apostolos Mangouras, capitán del Prestige cuando en 2002 se hundió frente a las costas gallegas provocando una catástrofe medioambiental, ha reconocido hoy ante el tribunal que juzga los daños causados que los tanques de lastre del petrolero, en los que se originó la avería, tenían "corrosión".

No obstante, Mangouras, de nacionalidad griega y de 77 años, ha precisado que él no es un técnico y que no estaba capacitado para delimitar los daños que sufría el petrolero.

Mangouras ha denunciado que fue tratado como un "criminal" por las autoridades españolas tras abandonar el barco y ha criticado la decisión de alejar el buque de la costa.

"Fue la peor decisión posible", ha apostillado el capitán del petrolero, que ha añadido a continuación: "Nos llevaron en un féretro flotante a ahogarnos".

El capitán del Prestige, para el que el fiscal especial de Medio Ambiente de Galicia, Álvaro García Ortiz, pide una pena de 12 años de prisión por atentado contra el medio ambiente, daños y desobediencia, ha comenzado hoy su declaración ante el tribunal que juzga la causa y está previsto que lo siga haciendo durante los próximos dos días.

A preguntas del fiscal, Mangouras ha reconocido que cuando asumió el mando del Prestige, el 13 de septiembre de 2002, "desconocía" el estado del barco y que sólo realizó algunas inspecciones de los tanques, aunque ha recordado que el buque superó varias inspecciones reglamentarias.

También ha negado que supiera que el Prestige tuviera prohibida la entrada a puertos de diversos países, entre ellos Estados Unidos, Israel, Dinamarca, Australia, Nueva Zelanda, Cuba, Irán, Irak, Líbano y Finlandia, y ha afirmado desconocer un informe elaborado por el anterior capitán del petrolero en el que éste advertía de que el buque sufría diversas irregularidades.

Durante su declaración, el capitán del petrolero se ha emocionado al recordar que las familias de los tripulantes seguían por televisión las vicisitudes del barco, lo que ha obligado al presidente del tribunal a suspender momentáneamente la vista.

Tras diez minutos de pausa, Mangouras, que cobraba como capitán del Prestige "unos 7.000 euros al mes", ha defendido su gestión al frente del barco a partir del 13 de noviembre de 2002, cuando el buque comenzó a escorarse entre 25 y 30 grados y, según ha afirmado, las condiciones del mar hacían "imposible remolcarlo" y sus esfuerzos fueron siempre dirigidos a "enderezarlo".

El capitán, que durante la crisis se negó inicialmente a que remolcaran el barco hasta recibir órdenes de la armadora, ha calificado de "ridícula" la pregunta del fiscal de si participaba con algún porcentaje en el flete de la carga.

"Contribuimos con todo lo que pudimos al rescate del buque", ha apostillado el capitán, que también ha defendido el trabajo de la tripulación, en su mayoría formada por marineros filipinos, de la que ha dicho que contaba con los "certificados adecuados".

"El día 15 admití que el barco no tenía solución al ver una fisura en cubierta y pedí apoyo para abandonar la nave", ha explicado Mangouras, que ha precisado que, una vez que el barco fue remolcado, pensó que lo iban a dirigir a un puerto refugio aunque luego comprobó que estaba siendo alejado de la costa.

Mangouras ha criticado esta decisión y ha dicho que intentó echar anclas en una zona con 150 metros de profundidad a una treintena de millas del litoral en los primeros momentos de la crisis.

Minutos antes de comenzar el juicio, cuatro activistas de Greenpeace se han encaramado a una de las fachadas de Expocoruña -el recinto en el que se celebra el juicio- y han desplegado una pancarta en la que exigen responsabilidades a los políticos que gestionaron en 2002 la crisis por el vertido de fuel.

El 'macrojuicio' por los daños causados por el vertido de más de 66.000 toneladas de fuel pesado por el hundimiento del Prestige comenzó el pasado 16 de octubre en A Coruña con la presentación de alegaciones y la reclamación de nuevos testigos o pruebas periciales por las diversas partes personadas en la causa. EFE

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