El curioso caso de Navid Sanati: el español rico que lo dejó todo por la yihad

    • De origen iraní, se crió en un ambiente laico, sacaba buenas notas y creó su propia empresa de distribución de alimentos, con la que ganaba mucho dinero.
    • Tras radicalizarse en la mezquita de la M-30, vendió todas sus pertenencias y se marchó a Siria para unirse al Estado Islámico.

Terrorista yihadista del Estado Islámico
Terrorista yihadista del Estado Islámico

El perfil tradicional de los radicalizados en España es claro. Chicos jóvenes, de origen musulmán y de bajos recursos económicos, que ven en la yihad una forma de dar un sentido a su vida y de labrarse un futuro. Sin embargo, de vez en cuando aparecen historias que por lo inusual, hacen que todos se pregunten qué se pasa por la cabeza de un hombre para abandonar su vida e ir a Siria a una muerte casi segura.

Es el caso de Navid Sanati Koopaei, integrante de la Brigada Al-Ándalus y que está luchando en Siria actualmente.

Navid Sanati nació en Irán, pero se trasladó siendo un niño a España. Su familia, aunque musulmana, no asistía regularmente a la mezquita y se crió en un ambiente laico. Acudió al Colegio Público Martina García con un buen expediente académico.

Obtuvo la nacionalidad española en 2001 y unos años más tarde, empezó a acudir a la mezquita de la M-30 animado por unos amigos de la infancia. Ahí, empezó poco a poco a abrazar los preceptos del Islam. Años más tarde, antes de partir a Siria, tuvo una conversación telefónica con su hermano Hamid Sanati en la que decía "que a él ya le tocó la lotería, hace diez años, cuando descubrió el Islam y que lo único que desea por su parte es acceder al Yenna y ver a Alá", según afirma el juez Ruz, de la Audiencia Nacional.Tenía su propio negocio

Entre tanto, antes de comenzar a radicalizarse, Navid Sanati llevaba una vida normal. Se casó con una joven musulmana a la que conoció en la mezquita y se hizo un hueco entre los empresarios de España. Fundó la empresa N&N Investments Spain S.L., que se dedicaba a la explotación de negocios de hostelería, así como la elaboración y distribución de alimentos.

Poco a poco, fue captado por el grupo de la M-30 y en concreto por Mohamed Amin El Aabou, un imán que actualmente reside en Egipto y facilita a los radicales españoles y marroquíes su paso a Siria. Tras su marcha a Egipto, fueron Mohamed Khalouk y Younes Zayyad, quienes continuaron con su adoctrinamiento. Comenzó a asistir a reuniones privadas en una finca en Santa Cruz de Pinares en Ávila, donde se juntaban los principales líderes terroristas en España como Lahcen Ikassrien, ex preso de Guantánamo. Además, contactaba frecuentemente a través de Internet con líderes cercanos a Al Qaeda, lo que hizo que fuera interiorizando los postulados extremistas. Navid Sanati se introdujo definitivamente en la Brigada Al-Ándalus en 2011.

A principios de 2013 visitó a Mohamed Amin en Egipto. Cuando volvió de ese país, adoptó una decisión firme de abandonar España para cambiar su lugar de residencia a Egipto. "Aumentó la radicalización de sus ideas y experimentó un cambio de ánimo, pasando de ser una persona alegre a endurecer sus conversaciones. Cambió su carácter a irascible, serio y desanimado. Anhelaba salir de España", explica el juez de la Audiencia Nacional.Lo dejó todo por hacer la yihad en Siria

Sin embargo, cuando tiene lugar el golpe de estado en Egipto (3 de julio de 2013), Navid cambió su destino hacia la yihad en Siria, alentado por la frecuente compañía de Omar El Harchi, reclutador para dicha zona de conflicto y de Mohamed Khalouk, lugarteniente de los lideres carismáticos y operativos.

Mientras preparaba su viaje, continuaba trabajando. La buena marcha de sus negocios le permitió comprar varios pisos en Madrid y en Siria y atesorar algunos relojes de lujo. Cuando decidió marcharse a Siria, en abril de 2014, encargó a un imán de la mezquita, "la organización de sus pisos para ser alquilados, saldar sus deudas y que se quedara con unos relojes", sostiene el juez Ruz. Además, utilizó una parte muy elevada de ese dinero para financiar diferentes células islamistas. Llegó a entregar más de 50.000 euros para pagar un viaje a Siria a algunos combatientes.

"Navid disfrutaba de una vida acomodada en España, motivo por el que su viaje hacia Siria no se ve justificado como una escapada de una situación de penuria, sino como un exacerbado compromiso con la yihad global", constata el juez Ruz.

A finales de febrero de 2014 se marchó a Marruecos con toda su familia. Desde allí, en marzo, partieron a Turquía con destino a Siria. "El día 28 de mayo de 2014, se tiene conocimiento que Navid Sanati se encuentra en la ciudad siria de Ar Raqqah. Por tal motivo, se sabe que esta persona ha consumado su adoctrinamiento formando parte de la Brigada Al Ándalus, para cometer acciones terroristas como yihadista, enrolándose en un campo de entrenamiento a la espera de ser asignado a alguno de los batallones de Al Qaeda", concluye el juez Ruz.

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