El "Ecotrulypark", un vistoso centro Hare Krishna en el desierto peruano

  • En el norte de Lima, poco después de atravesar pobres suburbios y en un desierto inhóspito, se erigen cuarenta infraestructuras cónicas de gran tamaño, vistoso color y lujo arquitectónico: el "Ecotrulypark", habitado por Hare Krishnas.

Diana Bernaola

Lima, 25 sep.- En el norte de Lima, poco después de atravesar pobres suburbios y en un desierto inhóspito, se erigen cuarenta infraestructuras cónicas de gran tamaño, vistoso color y lujo arquitectónico: el "Ecotrulypark", habitado por Hare Krishnas.

Se trata de una "finca ecológica", edificada sobre la playa Chacra y Mar, a unos 40 kilómetros de Lima, en la que se combina la religiosidad Hare Krishna con un sistema de vida agroecológico, explicaron sus habitantes a Efe.

El proyecto nació del gurú Srila Paramadvaiti Swami, fundador de su propia misión, y que según los Hare Krishna cuenta con miles de discípulos en más de veinte países alrededor del mundo.

Las estructuras o "trulys" que presenta el parque ecológico, inspiradas en los principios de las cúpulas y bóvedas del arquitecto catalán Antonio Gaudí, han sido construidas de barro y aseguran que son antisísmicas a pesar de no contar con el apoyo de vigas.

Cada una de estas bóvedas cumple, sin embargo, con propósitos místicos para el grupo.

Si bien en un inicio el proyecto fue financiado por donaciones de miembros de la misma comunidad, más adelante la finca logró ser "autosostenible" gracias al aporte económico de los programas de voluntariado, las visitas guiadas y las terapias o talleres que ofrecen.

Sin embargo, fue el trabajo diario de los jóvenes voluntarios provenientes de Sudamérica, Europa y hasta de Asia, mediante la construcción, limpieza o mantenimiento de los sistemas agroecológicos, el que permitió que la finca se expanda año tras año.

"En Bogotá hay también un templo Krishna y tengo amigos devotos allá. Ellos me hablaron de este sitio y me hablaron de los otros templos que hay en Sudamérica y aquí estoy trabajando, feliz", nos comenta Angela Sofía, una voluntaria colombiana del Ecotrulypark, cuando le preguntamos cómo se enteró de la existencia de la finca.

El proyecto pretende combinar los principios de la religión Krishna con ideas agroecológicas basadas en el concepto de la degradación ambiental y alimentaria del mundo actual.

De acuerdo al encargado de la finca, Andrés Jiménez, "la idea es que la gente se conciencie de los problemas de la ecología. Pero, también mostramos la parte espiritual, respetando las distintas creencias e invitando a que reafirme la fe que tengan, independientemente de la que sea".

Seguidores de la filosofía "vaisnava", que tiene sus raíces en la India desde hace más de cinco mil años, los "ecotrulys" según su propia denominación profesan la no violencia.

"Estamos en contra de todo lo que genere violencia. Por eso somos vegetarianos y no comemos nada de carne, ni huevos, ni pescado porque practicamos la no violencia", comenta una de las madres Hare Krishna de la finca.

Asimismo, al considerarse servidores de Dios, tienen especial consideración por lo que ingieren. "Nosotros no intoxicamos nuestro cuerpo con drogas, alcohol, café, ni estimulantes porque cuidamos este cuerpo que lo consideramos como un templo. Un templo en donde habita Dios en nuestro corazón y debemos respetarlo", señala la madre.

Para Angela Sofía, la voluntaria colombiana, "además del intercambio cultural que tenemos en el trabajo de voluntariado aprendes mucho en cada cosa que haces y te acercas mucho a respuestas y a nuevas lecciones de vida".

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