El espeleólogo, ya a 150 metros de profundidad, agradece por carta su rescate

  • Cecilio López-Tercero, herido en una cueva de Perú a 400 metros de profundidad, ha escrito una carta "desde las profundidades de la tierra" en la que agradece el esfuerzo de todos los que están ayudando en su rescate, y que ya han conseguido subirle hasta los 150 metros.

Madrid, 30 sep.- Cecilio López-Tercero, herido en una cueva de Perú a 400 metros de profundidad, ha escrito una carta "desde las profundidades de la tierra" en la que agradece el esfuerzo de todos los que están ayudando en su rescate, y que ya han conseguido subirle hasta los 150 metros.

Según ha informado a Efe Raúl Melero, portavoz de la Federación Madrileña de Espeleología, el equipo trasladado hasta la cueva Inti Machay, en el amazonas peruano, se encuentra con mucho ánimo después de haber conseguido subirle hasta los 150 metros, cuando lo previsto ayer era sacarle hasta los 200 metros.

Viendo que las condiciones en ese tramo de la cueva eran bastante favorables, y una vez que la doctora confirmó que el espeleólogo herido estaba en condiciones de seguir siendo trasladado unos metros más, se procedió a llevarle a una cota de -150 metros, donde ahora descansa hasta que se continúe con el rescate.

Dentro del tramo que queda hasta la boca de la cueva -algo más de un kilómetro- se encuentra la zona más complicada para el rescate, tanto por los resaltes que hay que sortear sin que la camilla se golpee ni pierda la posición horizontal, como por los aportes de agua y barro que hay en la cavidad, que dificultan aún más las labores.

Con todo, los compañeros del espeleólogo confían en que en cuanto la doctora dé el visto bueno para continuar el traslado, se pueda seguir progresando.

Sólo si todo saliera "perfecto" Cecilio López-Tercero podría salir hoy de la cueva, aunque lo más probable, dada la dificultad, es que haya que esperar al menos hasta mañana para completar el rescate.

El herido sigue estable dentro de la gravedad y su ánimo es bueno, ya que como jefe de uno de los equipos de espeleosocorro es plenamente consciente de que su propio rescate progresa bien pese a las dificultades.

Aconsejado por la doctora, para ayudar a combatir la situación y el dolor ha escrito una carta -en parte ilegible por el barro- en la que además de tranquilizar a su familia da las gracias a todos los que colaboran en el rescate, pide "perdón por haber ocasionado todo este jaleo", y asegura que esta experiencia le ha hecho ver "la calidad y la cantidad de los amigos" que tiene.

Ayer mismo se incorporó al rescate el último grupo de espeleólogos españoles -del País Vasco, Navarra y Cantabria- desplazados hasta Perú, y que tuvieron que realizar los últimos kilómetros de recorrido hasta la cueva caminando -con el material llevado por caballos- por la dificultad del terreno, aunque nada más llegar decidieron meterse en la cavidad para ayudar al resto del equipo.

Con ellos ya son 58 las personas que se han trasladado desde España, además de otro grupo de espeleólogos franceses que se encontraban en la zona y de la ayuda de los profesionales de Perú, país que además tiene 40 efectivos -bomberos y militares, en gran medida- esperando en el exterior de la cueva a que se complete el rescate para trasladar al herido por un terreno muy escarpado hasta el lugar en el que un helicóptero completará la evacuación.

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