El explosivo utilizado por el EI en la lata que derribó el avión ruso podría ser C-4

La revista del grupo terrorista Estado Islámico 'Dabiq' ha difundido una imagen del supuesto artefacto explosivo utilizado por su filial en el Sinaí para derribar el avión de pasajeros ruso que se estrelló el 31 de octubre.

La imagen de la supuesta bomba muestra, sobre una tela azul, una lata de refresco, unos cables y lo que parece un detonador.

Muchos se preguntan cómo una bomba tan pequeña pudo tener la suficiente potencia como para destrozar el fuselaje de un avión.

Expertos policiales confirman a lainformacion.com que si la lata hubiera estado llena de un explosivo como el C-4, opción que barajan como probable, sí podría haber derribado facilmente el aeroplano.El C-4 se puede modelar e introducir por el agujero de la lata

El C-4 se fabrica combinando la mezcla de RDX con el aglomerante disuelto en un disolvente. El disolvente entonces se evapora, se seca y se filtra la mezcla. El material final es un sólido grisáceo con una apariencia similar a arcilla.

Es decir, que los terroristas podrían haber modelado el C-4 y haberlo introducido facilmente por el agujero de la lata una vez vacía.

Por otro lado, el C-4 se caracteriza por su duración, confianza y seguridad. No estalla incluso si es golpeado por una bala, perforado, cortado o lanzado al fuego. "Los terroristas pueden trabajar con esta sustancia sin correr un riesgo real, por lo que suele ser una de sus opciones preferidas. La propia ETA utilizó en ocasiones este explosivo", comentan estas fuentes.Para explotar la bomba bastaría con un detonador casero

Además, para conseguir que explotara bastaría con un sencillo detonador casero que se puede programar para que funcione a una hora determinada. "Con unos cables y una bateria de reloj, puede fabricarse un detonador, al que se le puede añadir un pequeño temporizador para minimizar aún más el riesgo", desvelan.

Según estas fuentes, fabricar C-4 no es difícil e incluso "hay muchas páginas en Internet que explican cómo fabricarlo en casa. Con unos mínimos conocimientos de química se puede hacer. Esto hace que los terroristas se decanten por usarlo, lo que supone un riesgo añadido. Sin embargo, los sistemas de vigilancia en nuestros aeropuertos hacen que sea muy difícil que algo así pueda suceder en España", concluyen.