El fondo de emergencia de la ONU asistió en 2010 a 22 millones de personas

Naciones Unidas.- La ONU informó hoy de que el Fondo Central de Respuesta a Emergencias (CERF) asistió en 2010 a más de 22 millones de personas de 45 países, víctimas todas ellas de catástrofes naturales y conflictos armados, que se beneficiaron de un total de 415 millones de dólares.

"El CERF fue decisivo a la hora de ayudar en la respuesta a todas las grandes crisis que acaecieron en el mundo en 2010. Cubrió las necesidades económicas de apuestas humanitarias para ayudar a quienes más lo necesitaron", indica el informe anual difundido hoy de ese fondo de la ONU.

El año pasado Pakistán se convirtió en el mayor receptor de ayuda de este fondo, con 52 millones de dólares, debido a las devastadoras inundaciones que sufrió a finales de julio, seguido de Haití, Níger, la República Democrática del Congo y Sudán, según los datos divulgados por el organismo.

Los responsables del CERF explican en ese informe que el primer trimestre de 2010 fue "el más movido de su historia", en mayor medida debido al terremoto que devastó Haití en enero de 2010 y que centró la ayuda humanitaria del organismo.

En las primeras quince horas posteriores al sismo, el CERF había destinado ya 10 millones de dólares a sus socios humanitarios en el país caribeño, mientras que 72 horas después ya se había ubicado 25 millones de dólares más, lo que coloca al fondo de emergencia de la ONU como "la mayor fuente de financiación para las operaciones humanitarias en Haití en la primera semana tras el terremoto".

En 2010 el CERF recibió 430 millones de dólares en donaciones provenientes de Estados miembros de la ONU, grandes corporaciones e individuos, "una cifra que muestra el apoyo y la solidaridad extraordinarias recibidas en unos tiempos económicos complicados", señala el informe.

El CERF, que está gestionado por la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU, fue creado por al Asamblea General del organismo en diciembre del 2005 y se presentó en marzo del año siguiente para dar una respuesta rápida a las necesidades después de una catástrofe o una crisis humanitaria.

Desde su creación, el fondo ha conseguido donaciones valoradas en un total de 2.300 millones de dólares y sus principales donantes según la ONU son el Reino Unido, Holanda, Suecia, Noruega, Canadá, Irlanda, España, Alemania, Dinamarca y Australia.