El gobierno “no está dispuesto a renunciar” a schengen


El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, afirmó hoy con rotundidad que “España no está dispuesta a renunciar de ninguna manera” a la libre circulación de personas por la UE que establece el Tratado de Schengen, puesto en cuestión tras los problemas generados por el incremento de inmigrantes del norte de África como consecuencia de los conflictos políticos que se han desatado allí.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Rubalcaba dijo que el Tratado de Schengen “es un régimen de libertad” y que la posición mayoritaria en la UE es que “no hay que hacer reformas” en él. De esa manera restó importancia, sin mencionarlo, al caso de Dinamarca, donde la extrema derecha ha impuesto un control de las fronteras.
El vicepresidente ignoró esta circunstancia y miró al sur para explicar que las dudas sobre Schengen nacen del problema provocado en Italia por los inmigrantes procedentes de Túnez.
A este respecto, amonestó: “Europa no puede por la mañana aplaudir las reformas democráticas en el norte de África y por la tarde olvidarse de sus consecuencias. Nos parece intolerable ese doble lenguaje”.
En esa línea, Rubalcaba señaló que una de tales consecuencias implica hacer un esfuerzo en relación a los refugiados, algunos de los cuales no pueden volver a sus países de origen. “Europa siempre ha sido tierra de asilo y refugio”, enfatizó, insistiendo en que el Gobierno es partidario de “ir hacia más Europa” y no hacia menos.
Ahora bien, a juicio del Ejecutivo, la carga que supone abrir la puerta a esos inmigrantes “no la pueden asumir sólo los países del sur”, sino que tienen que compartirla “entre todos” los estados miembros de la UE. En ese sentido, y recordando que España pidió ayuda en la crisis migratoria de 2006 en Canarias y la obtuvo, Rubalcaba reclamó ahora que también se colabore con Italia.

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